por MGarcía » 31 Dic 2016, 13:23
Buenas,
Ricardo, según se desprende de este libro, Lynn Oliphant basa este sistema de adiestramiento en dos premisas:
1. El concepto de los “periodos críticos de aprendizaje”, según el cual hay momentos en el desarrollo de los seres vivos en los que estos están programados para asimilar, aprender y adquirir determinados conocimientos, habilidades, conductas ,..etc. que en el caso de los halcones se podrían resumir, a groso modo, como impregnación paternal, familiar, territorial y habilidades o técnicas de vuelo y caza.
La exposición a determinados estímulos en momentos concretos de la vida permite o favorece que ciertas funciones o habilidades de desarrollen de forma más exitosa. Su ausencia podría dificultar o inclusive impedir el desarrollo de las mismas.
2. Los años de observación de las poblaciones de halcones peregrinos en la costa oeste de Bahía Hudson en las que las condiciones climatológicas hace que las puestas sean en la primera quincena de junio y los pollos abandonen el territorio paterno a mitad de septiembre, es decir, en torno a 9 semanas estos individuos son completamente autónomos y sobreviven por su cuenta.
En base a esto, él estima que hay una ventana de oportunidad entre la quinta y novena semana que son ideales para introducir en la cetrería a los pollos con mínimo estrés y máximo provecho. Él reconoce que en zonas más templadas los jóvenes halcones pasan más tiempo en los territorios de cría con los padres, pero opina que estos individuos son igualmente autónomos para sobrevivir en el mismo tiempo que sus congéneres del norte. El perfeccionamiento de las conductas o habilidades adquiridas en este periodo de 9 semanas puede extenderse, como tú comentas, hasta la edad adulta, dentro ya de lo que se puede definir como “periodo sensible” controlado por lo que se entiende como neuroplasticidad.
En líneas generales, yo creo que esto coincide con lo que comenta Ed. en vuestro libro, en el apartado dedicado a Buddy, cuando dice de él que “no olvidó nunca quién o qué era”. Es decir, un pasajero trampeado, tras doce años de cautiverio, cuando tuvo la oportunidad de volar y recuperar la condición física, volvía a mostrar sus habilidades de perfecto depredador adquiridas en sus primeros meses de vida.
Saludos.