Hola compañeros, os voy a contar un poquillo las historias de
Loki estos últimos días.
He volado viernes, sábado y domingo. El viernes un escape de perdiz que voló poco y mal pero que el perlan, que había cogido bastante altura, acuchilló de forma espectacular, dejándola seca del primer golpe.
Ayer sábado, nos dimos una vuelta por el coto y le saqué dos lances, uno a tórtola turca, a la que persiguió con fuerza, hasta que la palomita se metió en una zona con almendros y ahí la perdimos, me gusta la fe con que persigue. Recupero al falco que se había posado en una rama baja y seguimos.
Al rato veo tres urracas al final de una finca labrada, encima de una pared de piedras y buscando la empuesta suelto pihuelas mientras nos tapábamos con unos zarzales. Sale el "Bicho" cogiendo altura, hasta que una de las picazas pierde los nervios y sale volando a lo largo de la pared. Baja y ataca, la blanquinegra lo esquiva y se posa en el muro y lo espera de nuevo, quebrándole en el último momento, se baja al pie de las piedras y vuela muy rasa mientras el perlán hace el torno y la busca, pero aunque le entra otra vez la urraca se mete en los zarzales y ya de ahí no la hemos podido sacar.
Unas pocas pasadas al señuelo, gorga y a casita.
Esta mañana temprano he salido con las perras y la escopeta, a primera hora con la gente con ganas de apretar gatillo, no me atrevo a volar. Sobre las once y media y con una buena liebre en el morral, dejo la braca y la escopeta y saco a
Loki a volar. Buscando una zona despejada y con alguna posibilidad, recorremos un reguero de agua en el que de vez en cuando hay algún azulón y habitualmente las urracas. La perdiguera bate los juncos y las espadañas, pero no conseguimos sacar nada. El falco se debate en mi puño muy nervioso y con ganas de volar. Finalmente veo un movimiento en unos sauces y suelto pihuelas sin pensar, creyendo que serían las picazas. El pajarito vuela hacia allí, ya que él también ha visto algo, cuando del arbusto sale un zorzal real, que con el halcón a cola ha empezado a volar y ganar altura hasta que ha abandonado. Intentando recuperarlo y viendo un águila en lo alto he sacado señuelo y lo he hecho bajar. El perlán estaba muy cabreado y con ganas de marcha.
Cambio de sitio y por el camino veo otras dos águilas, una posada y la otra muy alta buscándose la pitanza, con lo que me he ido a la otra punta del coto.
Al final veo una bando de urracas muy lejos y como no conseguimos acercarnos decido soltar pihuelas e intentar encerrarlas al ver el halcón en lo alto.
El falco coge altura enseguida, con la hora que es ha aprovechado alguna térmica y ha subido mucho. En un momento que he apartado la vista del cielo, por ver la perra, lo he perdido. Normalmente, al rato se pone en mi vertical a pedir que le saque alguna presa, pero ahora está tardando más de lo normal. Saco telemetría y empiezo a buscarlo. La perdiguera saca un conejo y lo persigue, si hubiera estado en el ala, lo normal es que hubiera bajado a por él. Ando un rato, como kilómetro y medio, llego a las tablillas del coto y cuando cruzo una rambla que lo delimita, la perra me saca una urraca de una zarza diminuta en la orilla de la rambla....y de repente, casi rozándome la oreja y como una exhalación aparece
Loki, casi tocando la picaraza que se mete de nuevo en una zarza, llegamos a ella y cuando el halcón da la vuelta se la sacamos, esta vez en un almendro pequeñajo, prácticamente lo atraviesa y la blanquinegra sale hacia otro árbol más grande, lo alcanza por poco y vuelta a empezar, la sacamos un par de veces en las que sale y entra del almendro, hasta que una vez que el perlán hace un torno un poco más largo aprovecha y vuela hacia un grupillo de almendros en el centro de un labrado. Se encierra allí y al llegar nosotros y viendo el giro de
Loki, lanzo la piedra y al salir la blanquinegra la barre en el aire y la lleva en un semicírculo hasta esconderse al pie de los árboles!!
Guau!! Sujeto la perra para que no moleste, lo dejo que la mate y cuando lo veo más tranquilo le hago el cambio por media torcaz en el señuelo.
Papo monstruoso y a casa...de vuelta un bando de más de treinta perdices por una finca rulada y a escasos diez metros del coche....
Por cierto, luego revisándolo lleva otra timonera rota y van cuatro. Se mete en la heridas en plan kamikaze y así le va. Me estoy quedando sin plumas para injertar.
Un saludo.
Marcos.
Las oportunidades son como los amaneceres, si uno espera demasiado,se los pierde.