Hola, voy a contaros un poco como voy con este cabeza loca..
Prácticamente desde la última vez que escribí ha sido guante, placeo, más guante y más placeo. Cojo al pájaro por la tarde y lo echo al guante, ando por la casa, lo asomo a la ventana y si puedo lo placeo en la calle. Come en el guante a media tarde y por la noche lo encaperuzo hasta el día siguiente que lo vuelvo a coger. Esto ha sido la tónica general hasta el jueves o viernes que ya le he ido dejando más tiempo en el banco sin caperuza y además dió su primer salto (ya no come de gratis).
Tolera muy bien el ir y venir y fuera tolera igualmente la gente y los perros, sin embargo el tema de tocarle pues depende de cómo le pille. Lo mismo te lanza el pico nada más acercar el dedo que se deja manosear tranquilamente (excepto por la cabeza). Por ejemplo, el sábado tuve comida familiar y lo tocó todo el que quiso, sin embargo ayer domingo por la tarde nada más acercar la mano me picaba con ganas. Porque esa es otra, a veces me pica como diciendo "déjame en paz" y otras veces, como ayer, me pica con muy mala leche. Que bien le viene el nombre...
En el banco tiene ratos, momentos en los que se empeña en buscar un posadero más alto y momentos en los que se siente tranquilo. Este fin de semana le he visto por primera vez arreglarse las plumas en el banco. Aún se debate cuando te acercas a cogerlo, pero intento llevar siempre una picadita, o regalarle una incluso a veces cuando paso. Hoy ya es el segundo día que pasa desencaperuzado todo el día en el banco del salón.
Como os contaba ya ha hecho sus primeros saltos alrededor de los 335gr. Hago un apunte sobre el peso porque el que dí la otra vez era con caperuza y este sin ella. A partir de ahora los pesos serán sin caperuza y, para ser claros, si restamos la caperuza al peso que apunté cuando llegó, serían unos 394gr. El sábado intenté un salto en la calle (ya que estaba en una comilona familiar), pero aun estando apartados con un par de personas rondando no quiso saltar. Nos apartamos un poco más hasta estar solos y saltito de un palmo a la primera. Ayer domingo en casa saltó lo largo de la lonja prácticamente sin pensárslo, comió su gorga y se limpió el pico (lo que me indica que el pájaro entendió que salta, come su gorga y se relaja). Lo que sí que ha hecho ya un par de veces es que no va al guante directo, sino que se salta a mi antebrazo y después camina hasta el guante. Voy a intentar no dejarle hacer eso, pero no sé si puede ser falta de hambre, desconfianza o ambas.
Por último, la guerra de la caperuza.. la cosa ha mejorado. Hay veces en las que se la pongo con más facilidad y momentos que tardo muchísimo. Pero siempre me monta el pollo.. me abre el pico, me pía y se debate. Quiero empezar a jugar con picaditas en la caperuza, pero es que tampoco quiero mezclar lecciones. A ver como me las apaño.
La mala, malísima, noticia para mi desgracia es que en una de estas veces se dobló (culpa mía claro) una pluma de la cola

. La metí en agua caliente y se enderezó, pero la zona por donde se ha doblado ha quedado marcada y si pasas el dedo notas que la zona está dañada. He pedido unas pinzas mágicas a ver si tiene solución, pero me temo, y muy a mi pesar, que la pluma va a terminar cayendo, así que tendré que buscar una para injertar. Bastante disgusto tengo ya, pero me podéis echar un merecido rapapolvo.