el futuro de la cetreria
- IsmaelVC
- Junior
- Mensajes: 98
- Registrado: 05 Jun 2007, 05:46
- Relacion con la cetreria: Cetrera y Estudiante de MVZ
- Años practicando cetreria: 1.5
- Ave que utilizas actualmente: Aguila pescadora
- Aves que ha utilizado: F. sparverius
- Libros preferidos: Comprendiendo al Ave de Presa
- Mas datos: No soy totalmente inútil..... ¡¡¡Puedo ser usado de mal ejemplo!!!
- Ubicación: Estado de México
Re: el futuro de la cetreria
Y si encuentran una version al español de lo que estoy traduciendo por favor avisenme! para poder traducir otra cosa!, tambien les hago traducciones solo tienen que hacer su peticion y de alguna manera haceme llegar la infomacion, nomas ya saben, que todo cuesta, no es cierto jaja, en serio, estoy para ayudarles con lo que pueda!

-
- Junior
- Mensajes: 239
- Registrado: 26 May 2006, 16:47
- Nombre completo: Melecio Axayacatl
- Relacion con la cetreria: aprendiz.
- Asociacion de cetreria: independiente.
- Años practicando cetreria: 2 años
- Ave que utilizas actualmente: harris
- Aves que ha utilizado: cernicalos , harris , nitidus
- Trofeos obtenidos: El poder convivir con mis aves.
- Libros preferidos: varios muy interesantes
- Mas datos: estudiante de medicina veterinaria , la cetreria se a volvido una forma de vida en mi....
- Ubicación: Tepic nayarit MeXiCo.
- Contactar:
Re: el futuro de la cetreria
muchas gracias ismael , q estes bien.
Volar es su destino , Cazar es su pasion , La muerte su compañera , Asi vives mi querido halcon
Mele
Mele
- IsmaelVC
- Junior
- Mensajes: 98
- Registrado: 05 Jun 2007, 05:46
- Relacion con la cetreria: Cetrera y Estudiante de MVZ
- Años practicando cetreria: 1.5
- Ave que utilizas actualmente: Aguila pescadora
- Aves que ha utilizado: F. sparverius
- Libros preferidos: Comprendiendo al Ave de Presa
- Mas datos: No soy totalmente inútil..... ¡¡¡Puedo ser usado de mal ejemplo!!!
- Ubicación: Estado de México
Re: el futuro de la cetreria
Aquí les pongo la segunda parte de la traducción que estoy haciendo de este libro, correspondiente a la primera parte del primer capitulo, como siempre opinen si creen que se le debe modificar, agregar, o quitar algo, o pregunten si no le entendieron a algo, aunque espero la traducción sea comprensible, disfrútenlo!!!
1—Reforzamiento: Mejor que las Recompensas (*Alternativamente; Reforzar: Mejor que Recompensar)
¿Que es un Reforzador Positivo?
Un reforzador (* o refuerzo) es todo lo que, ocurriendo en conjunción con un acto, tiende a incrementar la probabilidad de que el acto ocurra de nuevo.
Memoriza esta frase. Es el secreto para un buen entrenamiento.
Existen dos tipos de reforzadores: positivos y negativos. Un reforzador positivo es algo que el sujeto quiere, como comida, caricias, o halagos. Un reforzador negativo es algo que el sujeto intenta evadir—un golpe, un regaño, o un sonido desagradable. (El sonido de alerta de un automóvil que se escucha si no has abrochado tu cinturón de seguridad es un reforzador negativo.)
Los comportamientos que ya están ocurriendo, sin importar que tan esporádicamente, siempre pueden ser intensificados con el uso de un reforzador positivo. Si llamas a tu cachorro y regresa a ti, y lo acaricias, el hecho de que el cachorro regrese cuando es llamado se volverá mas y mas confiable aun si no se utiliza otro tipo de entrenamiento.
Supongamos que quieres que alguien te hable por teléfono—tus hijos, tus padres, tu pareja. Si el o ella no te habla, no hay mucho que puedas hacer al respecto. Uno de los puntos más importantes de entrenar con reforzamiento es que no puedes reforzar un comportamiento que no esta ocurriendo. Si, por el otro lado, siempre suenas agradable cuando tus seres queridos te hablan por teléfono, harás que el comportamiento sea reforzado positivamente, lo más probable es que la frecuencia de sus llamadas se incremente. (Por su puesto, si aplicas el reforzamiento negativo—“¿Por que no me has hablado?, ¿por que tengo que hablarte yo siempre?, tu nunca me marcas a mi,” etc., con comentarios que sean molestos—estarás construyendo un escenario en el que la persona que te hable querrá evitar tal desagrado por lo que dejara de llamarte por teléfono; de hecho, lo estas entrenando para que no te hable por teléfono.)
El simple hecho de ofrecer un reforzador positivo por un comportamiento es la parte más rudimentaria del entrenamiento con reforzador. En la literatura científica, puedes encontrar a psicólogos que dicen, “Los métodos del estudio de comportamiento fueron usados,” o, “El problema fue resuelto con un acercamiento conductista (*ver el párrafo de abajo).” Todo esto significa, normalmente, que ellos cambiaron el método que estaban usando por el reforzamiento positivo. Esto no implica que ellos usaran toda la bolsa de trucos descritos en este libro; tal vez ni siquiera estén consientes de ellos.
Aun así, cambiarse al reforzamiento positivo, a menudo es todo lo que se necesita. Es por mucho el modo más efectivo para ayudar a los niños que mojan la cama, por ejemplo: halagarlo en privado y darle un abrazo en la mañana por haber mantenido las sabanas secas durante la noche, cuando esto ocurre.
(*Hasta el momento he estado traduciendo la palabra “behaviorism” como: “estudio del comportamiento”, o “etología (Estudio científico del carácter y modos de comportamiento del hombre; parte de la biología que estudia el comportamiento de los animales)” que en esencia son lo mismo, pero recientemente encontré en un diccionario de psicología la definición en español de “behaviorismo (Del ingles behaviorism (de behavior que significa conducta o comportamiento), termino utilizado en psicología, sinónimo de conductismo. Definición de la palabra conductismo: (de conducta (sinónimo de comportamiento)); orientación metodológica que estudia el comportamiento sobre las reacciones de estimulo y respuesta y a partir de la conducta y de las reacciones objetivas, sin tener en cuenta la conciencia, que es considerada un epifenómeno (fenómeno accesorio que acompaña al fenómeno principal y que no tiene influencia sobre el); estudio de la conducta en términos de estimulo y respuesta. Por lo anterior he decidido que de aquí en adelante traduciré “behaviorism” como conductismo (así como las palabras derivadas del termino como: “behavioral-conductista (perteneciente o relativo al conductismo),” behaviorist-conductista (persona partidaria del conductismo),” “behavior-comportamiento/conducta,” etc.)
El reforzamiento positivo puede incluso funcionar en uno mismo. En un grupo de estudio sobre Shakespeare al que alguna vez pertenecí, conocí a un abogado de Wall Street (*la calle pared) de unos cuarenta años, que era un ávido jugador de squash. El me escuchó por casualidad charlando acerca del entrenamiento, y después en su camino de salida me comento que planeaba usar el reforzamiento positivo en su juego de squash. En vez de maldecirse por sus errores, como le era habitual, intentaría elogiarse por sus buenos tiros.
Dos semanas después nos encontramos de nuevo. “¿Cómo vas con el squash?” le pregunte. Una mirada de asombro y alegría cruzo su rostro, una expresión que no es vista frecuentemente en un abogado de Wall Street.
“al principio me sentía como un tonto,” me dijo, “diciendo 'Bien hecho, Pete, así se hace' por cada tiro acertado. Demonios, cuando estaba practicando solo, incluso me daba palmaditas en la espalda yo mismo. Y después mi juego empezó a mejorar. Me encuentro cuatro peldaños arriba del lugar donde alguna vez había estado el la tabla del club. Estoy dándole palizas a gente a la que difícilmente les podía anotar un punto anteriormente. Y estoy divirtiéndome más. Como no me estoy gritando a mi mismo todo el tiempo, no termino de jugar sintiéndome enojado o decepcionado. Si fallo un tiro, no me importa, se que los buenos tiros vendrán. Y he descubierto que en realidad disfruto cuando mi contrincante comete un error, se enoja y avienta su raqueta—se que eso no le ayudara a mejorar su juego, y sonrío…”
Que tremendo contrincante. Y solo por cambiar al reforzamiento positivo.
Los reforzadores son relativos, no absolutos. La lluvia es un reforzador positivo para los patos, y un reforzador negativo para los gatos, es cuestión de indiferencia, al menos en un clima agradable, para las vacas. La comida no es un reforzador si estas lleno. Las sonrisas y halagos pueden ser inútiles como reforzadores si el sujeto esta intentando hacerte enojar. Para que algo pueda ser reforzante, la cosa que se haya elegido debe ser algo que el sujeto quiera.
Es conveniente tener una variedad de reforzadores para cualquier situación de entrenamiento. En los oceanarios de Sea World (*Mundo Marino), se les dan muchos reforzadores a las ballenas asesinas, incluyendo pescados (su comida), caricias, les rascábamos diferentes partes del cuerpo, atención social, juguetes, y demás. Se hacen espectáculos completos en los que los animales nunca saben que comportamiento será reforzado después o que es lo que el reforzador será; las “sorpresas” son tan interesantes para los animales que los espectáculos pueden ser completados casi sin la necesidad de utilizar pescados como el reforzador estándar; los animales consiguen su alimento de todos modos al final del día. La necesidad de estar cambiando constantemente de un reforzador a otro es estimulante e interesante también para los entrenadores.
El reforzamiento positivo es bueno para las relaciones humanas. Es la base del arte de dar regalos: adivinar algo que en definitiva será reforzante (adivinar correctamente es también reforzante para el que adivina). En nuestra cultura, dar regalos es algo que es exclusivamente dejado a las mujeres. Incluso conozco una familia en la que la madre les compra regalos de Navidad a todos. Causa asombro ver en la mañana de Navidad, a hermanos y hermanas diciendo, “Veamos, este es de Anne para Billy,” cuando todos saben que Anne no fue quien escogió el regalo. Así que esto no ayuda a agudizar la habilidad de los niños para encontrar maneras de reforzar a otras personas.
En nuestra cultura un hombre que se ha vuelto observador acerca del reforzamiento positivo, tiene una gran ventaja sobre otros hombres. Como madre, estoy segura que mis hijos aprendieron a dar regalos. Una vez, por ejemplo, cuando eran muy jóvenes, y tenían siete y cinco años, los lleve a una tienda bastante lujosa y les hice escoger dos vestidos, uno cada quien, para su hermana que era aun menor. Disfrutaron reclinarse en las elegantes sillas, aprobando o desaprobando cada vestido que ella modelaba. Su hermanita también lo disfruto; y ella tenía el poder esencial de vetar. Y así, gracias a ejercicios similares, todos ellos aprendieron a tener un interés real acerca de lo que las otras personas quieren; como divertirse encontrando reforzadores positivos efectivos para la gente que amas.
Reforzamiento Negativo
Un reforzador es algo que incrementa un comportamiento; pero no tiene por que ser algo que el aprendiz quiera. Evitar algo que desagradas puede ser también reforzante. Investigaciones de laboratorio muestran que el comportamiento puede ser incrementado por estímulos aversivos, si un cambio de conducta logra hacer que el estimulo aversivo desaparezca. Tales estímulos son llamados reforzadores negativos: cosas que un animal o persona trataran de evitar.
Los reforzadores negativos pueden consistir en estímulos aversos muy suaves—una mirada burlona de un amigo cuando haces una broma mala, o la ligera corriente de un aire acondicionado que causara que te pares y te cambies de silla. Sin embargo, incluso las aversiones mas extremas, desde la humillación publica a un choque eléctrico, pueden funcionar como reforzadores negativos al igual que como castigos. Puede que experimentos el hecho de que nos hayan gritado y lo consideremos un castigo, pero pronto aprendemos a entrar al trabajo por la puerta de servicio cuando nuestro jefe quien a menudo nos grita esta parado en la puerta principal.
Los reforzadores negativos son aversiones que pueden ser detenidas o evitadas cambiando un comportamiento. Tan pronto como el nuevo comportamiento empieza, el estimulo aversivo se detiene, e entonces el nuevo comportamiento es reforzado. Supongamos que mientras estoy sentada en la sala de mi tía, se me ocurre poner mis pies en la mesa de centro tal y como lo haría en mi casa. Mi tía levanta su ceja en señal de desaprobación. Pongo mis pies de nuevo en el piso. Su rostro se relaja. Me siento aliviada.
Reforzamiento: Mejor que las Recompensas
La ceja levantada fue una estimulo averso que actuó como un reforzador negativo. Como fui capaz de detener el estimulo aversivo, el nuevo comportamiento—mantener mis pies en el piso—es mas probable que vuelva a ocurrir, por lo menos en la casa de mi tía, pero posiblemente también en otras casas.
El entrenamiento puede ser hecho casi en su totalidad con el uso de reforzamiento negativo, y mucho del entrenamiento animal tradicional es exactamente hecho de esta manera. Un caballo aprende a girar a la izquierda cuando la rienda es jalada a la izquierda, por que la molesta presión que siente en su boca cesa cuando el giro ha sido hecho. Un león retrocede a un pedestal y se queda ahí, para evitar el entrometido látigo o la silla que es acercada a su cara.
El reforzamiento negativo, sin embargo, no es lo mismo que un castigo. ¿Entonces cual es la diferencia? En la primera edición de este libro escribí que el castigo es un estimulo aversivo que ocurre después del comportamiento que se desea modificar, y por lo tanto puede no tener un efecto en el comportamiento. “Un niño que es nalgueado (*azotado) por tener malas calificaciones puede que obtenga mejores calificaciones en el futuro o puede que no, pero seguramente no podrá cambiar esas calificaciones que acaba de traer a casa.” Ciertamente, cuando castigamos a propósito, frecuentemente lo hacemos demasiado tarde, pero esta no es la verdadera diferencia entre el castigo y el reforzamiento negativo.
Los conductistas modernos identifican al castigo como un evento que detiene el comportamiento. Un bebe empieza a meter una horquilla en el enchufe eléctrico. Su madre lo agarra y/o golpea su mano alejándolo del enchufe: este comportamiento, que puede ser mortal debe ser detenido ahora. El comportamiento se detiene. Muchas otras cosas pueden empezar—el bebe llora, la madre se siente mal, etcétera—pero el comportamiento de meter la horquilla en el enchufe se detiene, al menos por el momento. Eso es lo que hace el castigo.
B. F. Skinner fue mas preciso. El definió al castigo como lo que sucede cuando un comportamiento resulta en la perdida de algo deseable—el placer de investigar si este objeto cabe en ese hoyo, un pasatiempo popular de los bebes—o cuando el comportamiento resulta en la llegada de algo indeseable. Sin embargo, en ambos casos, mientras que el comportamiento que se esta realizando se detiene, no hay un resultado predecible para el futuro. Sabemos que los reforzadores fortalecen un comportamiento en el futuro, pero un castigo no resultara en cambios predecibles.
Por ejemplo. ¿El agarrar al bebe o golpearle su mano, incluso si la sincronización de la madre es perfecto, garantizara que el bebe no trate de meter cosas en los enchufes de nuevo? Yo lo dudo. Pregúntale a cualquier padre. Lo que realmente sucede es que levantamos pequeños objetos, colocamos tapas en los enchufes de las paredes, o ponemos muebles en frente de ellos, y eventualmente el bebe deja atrás este impulso en particular.
Los analistas del comportamiento lo ven de esta manera. El reforzamiento y el castigo son cada uno procesos definidos por resultados. Los reforzadores negativos pueden ser usados efectivamente para entrenar un comportamiento, e incluso aunque estén involucrados estímulos adversos, el proceso puede ser relativamente benigno. Aquí (gracias al experto en llamas Jim Logan) hay un buen ejemplo del uso de reforzamiento negativo con un animal semi domestico (*al igual que nuestras rapaces), la llama, mantenidas en los Estados Unidos como mascotas, en otros sitios como animales de rebaño y por su lana.
Las llamas son tímidas, como los caballos (*¿Les suena familiar?: igual que las rapaces). Amenos que sean manejadas mucho cuando son pequeñas, puede ser difícil acercárseles. Entonces, mientras que el condicionamiento operante con un reforzador de comida funciona espléndidamente en llamas, si una llama es muy nerviosa como para acercarse lo suficiente a una persona para tomar la comida, esto es lo que hacen en la actualidad los entrenadores de llamas.
En efecto, le dices a la llama, “¿Podrías mantenerte quieta si me acerco a diez metros de distancia? ¿Si? Bien. Entonces hare clic con mi cliqueador, me daré la vuelta y me alejare.”
“¿Ahora te mantendrás quieta si me acerco a ocho metros de distancia? ¿Si? Bien. Cliquearé y me alejare.”
Usando el cliqueador para marcar el comportamiento de mantenerse quieta, y a la persona (la cual le causa miedo) volteándose y alejándose de nuevo como el reforzador, uno puede llegar, algunas veces, a una distancia suficiente como para tocarla en cinco o diez minutos. La llama, es la que tiene el control. Mientras que ella se mantenga quieta, ¡puede hacer que te alejes! Entonces se mantiene quieta, aun cuando la persona esta justo al lado de ella (*Yo he hecho esto con caballos y funciona, además estoy seguro que también se puede usar con rapaces).
Cuando uno a tocado la llama varias veces y después se ha alejado, el hielo se rompe. Esta persona ya no es tan espeluznante. Ahora es tiempo de usar la cubeta (*cubo) de la comida. El ciclo de comunicación se convierte “¿Puedo tocarte mientras te mantienes quieta? ¿Si? Clic y aquí hay algo de comida deliciosa.” Y la llama esta en camino de ganarse reforzadores positivos, incluyendo comida, rascarla y acariciarla, con su nuevo y esplendido comportamiento de mantenerse quieta en ves de intentar escapar a otro país.
El hecho de retroceder o alejarse cuando el comportamiento deseado ocurre, es un aspecto importante en muchas de las técnicas llamadas de “horse whisperer” (*Termino basado en: “El hombre que susurraba a los caballos”; película de 1998 dirigida y protagonizada por Robert Redford, basada en la novela escrita por Nicholas Evans en 1995). En muchos de estos métodos el entrenador trabaja con un caballo suelto en un área confinada y procede, en un tiempo relativamente corto, a transformar a un caballo huidizo en un caballo que acepta a un humano tranquilamente. El caballo, alguna vez completamente salvaje, se torna tan manso, que incluso acepta una montura y a un jinete, el efecto final parece mágico.
Los entrenadores que utilizan estas técnicas algunas veces tienen explicaciones supersticiosas para lo que esta sucediendo; y mientras que muchos han formado el hábito de hacer algún sonido o movimiento que funciona como la señal marcadora, es decir, el reforzador condicionado, pocos se dan cuenta de que lo están haciendo. No obstante, no es algo mágico; son las leyes del condicionamiento operante.
Mientras que el reforzamiento negativo es un proceso útil, es importante recordar que cada ejemplo de reforzamiento negativo también contiene un castigo. Cuando jalas la rienda izquierda, hasta el momento en el que el caballo da la vuelta, estas castigando el comportamiento de “seguir derecho”. El sobre uso de reforzadores negativos y otras aversivas pueden llevar a lo que el Dr. Murray Sidman llama “fallout” (*literalmente: lluvia radioactiva), los efectos secundarios indeseables del castigo (ver el Capitulo 4).
Con esto ya he traducido ocho paginas de 81 del libro en pdf, completando asi casi el 10% del libro, voy lento pero ahi voy jaja, no se desesperen, pronto pondre otra parte, para que puedan disfrutar de este libro por completo.
1—Reforzamiento: Mejor que las Recompensas (*Alternativamente; Reforzar: Mejor que Recompensar)
¿Que es un Reforzador Positivo?
Un reforzador (* o refuerzo) es todo lo que, ocurriendo en conjunción con un acto, tiende a incrementar la probabilidad de que el acto ocurra de nuevo.
Memoriza esta frase. Es el secreto para un buen entrenamiento.
Existen dos tipos de reforzadores: positivos y negativos. Un reforzador positivo es algo que el sujeto quiere, como comida, caricias, o halagos. Un reforzador negativo es algo que el sujeto intenta evadir—un golpe, un regaño, o un sonido desagradable. (El sonido de alerta de un automóvil que se escucha si no has abrochado tu cinturón de seguridad es un reforzador negativo.)
Los comportamientos que ya están ocurriendo, sin importar que tan esporádicamente, siempre pueden ser intensificados con el uso de un reforzador positivo. Si llamas a tu cachorro y regresa a ti, y lo acaricias, el hecho de que el cachorro regrese cuando es llamado se volverá mas y mas confiable aun si no se utiliza otro tipo de entrenamiento.
Supongamos que quieres que alguien te hable por teléfono—tus hijos, tus padres, tu pareja. Si el o ella no te habla, no hay mucho que puedas hacer al respecto. Uno de los puntos más importantes de entrenar con reforzamiento es que no puedes reforzar un comportamiento que no esta ocurriendo. Si, por el otro lado, siempre suenas agradable cuando tus seres queridos te hablan por teléfono, harás que el comportamiento sea reforzado positivamente, lo más probable es que la frecuencia de sus llamadas se incremente. (Por su puesto, si aplicas el reforzamiento negativo—“¿Por que no me has hablado?, ¿por que tengo que hablarte yo siempre?, tu nunca me marcas a mi,” etc., con comentarios que sean molestos—estarás construyendo un escenario en el que la persona que te hable querrá evitar tal desagrado por lo que dejara de llamarte por teléfono; de hecho, lo estas entrenando para que no te hable por teléfono.)
El simple hecho de ofrecer un reforzador positivo por un comportamiento es la parte más rudimentaria del entrenamiento con reforzador. En la literatura científica, puedes encontrar a psicólogos que dicen, “Los métodos del estudio de comportamiento fueron usados,” o, “El problema fue resuelto con un acercamiento conductista (*ver el párrafo de abajo).” Todo esto significa, normalmente, que ellos cambiaron el método que estaban usando por el reforzamiento positivo. Esto no implica que ellos usaran toda la bolsa de trucos descritos en este libro; tal vez ni siquiera estén consientes de ellos.
Aun así, cambiarse al reforzamiento positivo, a menudo es todo lo que se necesita. Es por mucho el modo más efectivo para ayudar a los niños que mojan la cama, por ejemplo: halagarlo en privado y darle un abrazo en la mañana por haber mantenido las sabanas secas durante la noche, cuando esto ocurre.
(*Hasta el momento he estado traduciendo la palabra “behaviorism” como: “estudio del comportamiento”, o “etología (Estudio científico del carácter y modos de comportamiento del hombre; parte de la biología que estudia el comportamiento de los animales)” que en esencia son lo mismo, pero recientemente encontré en un diccionario de psicología la definición en español de “behaviorismo (Del ingles behaviorism (de behavior que significa conducta o comportamiento), termino utilizado en psicología, sinónimo de conductismo. Definición de la palabra conductismo: (de conducta (sinónimo de comportamiento)); orientación metodológica que estudia el comportamiento sobre las reacciones de estimulo y respuesta y a partir de la conducta y de las reacciones objetivas, sin tener en cuenta la conciencia, que es considerada un epifenómeno (fenómeno accesorio que acompaña al fenómeno principal y que no tiene influencia sobre el); estudio de la conducta en términos de estimulo y respuesta. Por lo anterior he decidido que de aquí en adelante traduciré “behaviorism” como conductismo (así como las palabras derivadas del termino como: “behavioral-conductista (perteneciente o relativo al conductismo),” behaviorist-conductista (persona partidaria del conductismo),” “behavior-comportamiento/conducta,” etc.)
El reforzamiento positivo puede incluso funcionar en uno mismo. En un grupo de estudio sobre Shakespeare al que alguna vez pertenecí, conocí a un abogado de Wall Street (*la calle pared) de unos cuarenta años, que era un ávido jugador de squash. El me escuchó por casualidad charlando acerca del entrenamiento, y después en su camino de salida me comento que planeaba usar el reforzamiento positivo en su juego de squash. En vez de maldecirse por sus errores, como le era habitual, intentaría elogiarse por sus buenos tiros.
Dos semanas después nos encontramos de nuevo. “¿Cómo vas con el squash?” le pregunte. Una mirada de asombro y alegría cruzo su rostro, una expresión que no es vista frecuentemente en un abogado de Wall Street.
“al principio me sentía como un tonto,” me dijo, “diciendo 'Bien hecho, Pete, así se hace' por cada tiro acertado. Demonios, cuando estaba practicando solo, incluso me daba palmaditas en la espalda yo mismo. Y después mi juego empezó a mejorar. Me encuentro cuatro peldaños arriba del lugar donde alguna vez había estado el la tabla del club. Estoy dándole palizas a gente a la que difícilmente les podía anotar un punto anteriormente. Y estoy divirtiéndome más. Como no me estoy gritando a mi mismo todo el tiempo, no termino de jugar sintiéndome enojado o decepcionado. Si fallo un tiro, no me importa, se que los buenos tiros vendrán. Y he descubierto que en realidad disfruto cuando mi contrincante comete un error, se enoja y avienta su raqueta—se que eso no le ayudara a mejorar su juego, y sonrío…”
Que tremendo contrincante. Y solo por cambiar al reforzamiento positivo.
Los reforzadores son relativos, no absolutos. La lluvia es un reforzador positivo para los patos, y un reforzador negativo para los gatos, es cuestión de indiferencia, al menos en un clima agradable, para las vacas. La comida no es un reforzador si estas lleno. Las sonrisas y halagos pueden ser inútiles como reforzadores si el sujeto esta intentando hacerte enojar. Para que algo pueda ser reforzante, la cosa que se haya elegido debe ser algo que el sujeto quiera.
Es conveniente tener una variedad de reforzadores para cualquier situación de entrenamiento. En los oceanarios de Sea World (*Mundo Marino), se les dan muchos reforzadores a las ballenas asesinas, incluyendo pescados (su comida), caricias, les rascábamos diferentes partes del cuerpo, atención social, juguetes, y demás. Se hacen espectáculos completos en los que los animales nunca saben que comportamiento será reforzado después o que es lo que el reforzador será; las “sorpresas” son tan interesantes para los animales que los espectáculos pueden ser completados casi sin la necesidad de utilizar pescados como el reforzador estándar; los animales consiguen su alimento de todos modos al final del día. La necesidad de estar cambiando constantemente de un reforzador a otro es estimulante e interesante también para los entrenadores.
El reforzamiento positivo es bueno para las relaciones humanas. Es la base del arte de dar regalos: adivinar algo que en definitiva será reforzante (adivinar correctamente es también reforzante para el que adivina). En nuestra cultura, dar regalos es algo que es exclusivamente dejado a las mujeres. Incluso conozco una familia en la que la madre les compra regalos de Navidad a todos. Causa asombro ver en la mañana de Navidad, a hermanos y hermanas diciendo, “Veamos, este es de Anne para Billy,” cuando todos saben que Anne no fue quien escogió el regalo. Así que esto no ayuda a agudizar la habilidad de los niños para encontrar maneras de reforzar a otras personas.
En nuestra cultura un hombre que se ha vuelto observador acerca del reforzamiento positivo, tiene una gran ventaja sobre otros hombres. Como madre, estoy segura que mis hijos aprendieron a dar regalos. Una vez, por ejemplo, cuando eran muy jóvenes, y tenían siete y cinco años, los lleve a una tienda bastante lujosa y les hice escoger dos vestidos, uno cada quien, para su hermana que era aun menor. Disfrutaron reclinarse en las elegantes sillas, aprobando o desaprobando cada vestido que ella modelaba. Su hermanita también lo disfruto; y ella tenía el poder esencial de vetar. Y así, gracias a ejercicios similares, todos ellos aprendieron a tener un interés real acerca de lo que las otras personas quieren; como divertirse encontrando reforzadores positivos efectivos para la gente que amas.
Reforzamiento Negativo
Un reforzador es algo que incrementa un comportamiento; pero no tiene por que ser algo que el aprendiz quiera. Evitar algo que desagradas puede ser también reforzante. Investigaciones de laboratorio muestran que el comportamiento puede ser incrementado por estímulos aversivos, si un cambio de conducta logra hacer que el estimulo aversivo desaparezca. Tales estímulos son llamados reforzadores negativos: cosas que un animal o persona trataran de evitar.
Los reforzadores negativos pueden consistir en estímulos aversos muy suaves—una mirada burlona de un amigo cuando haces una broma mala, o la ligera corriente de un aire acondicionado que causara que te pares y te cambies de silla. Sin embargo, incluso las aversiones mas extremas, desde la humillación publica a un choque eléctrico, pueden funcionar como reforzadores negativos al igual que como castigos. Puede que experimentos el hecho de que nos hayan gritado y lo consideremos un castigo, pero pronto aprendemos a entrar al trabajo por la puerta de servicio cuando nuestro jefe quien a menudo nos grita esta parado en la puerta principal.
Los reforzadores negativos son aversiones que pueden ser detenidas o evitadas cambiando un comportamiento. Tan pronto como el nuevo comportamiento empieza, el estimulo aversivo se detiene, e entonces el nuevo comportamiento es reforzado. Supongamos que mientras estoy sentada en la sala de mi tía, se me ocurre poner mis pies en la mesa de centro tal y como lo haría en mi casa. Mi tía levanta su ceja en señal de desaprobación. Pongo mis pies de nuevo en el piso. Su rostro se relaja. Me siento aliviada.
Reforzamiento: Mejor que las Recompensas
La ceja levantada fue una estimulo averso que actuó como un reforzador negativo. Como fui capaz de detener el estimulo aversivo, el nuevo comportamiento—mantener mis pies en el piso—es mas probable que vuelva a ocurrir, por lo menos en la casa de mi tía, pero posiblemente también en otras casas.
El entrenamiento puede ser hecho casi en su totalidad con el uso de reforzamiento negativo, y mucho del entrenamiento animal tradicional es exactamente hecho de esta manera. Un caballo aprende a girar a la izquierda cuando la rienda es jalada a la izquierda, por que la molesta presión que siente en su boca cesa cuando el giro ha sido hecho. Un león retrocede a un pedestal y se queda ahí, para evitar el entrometido látigo o la silla que es acercada a su cara.
El reforzamiento negativo, sin embargo, no es lo mismo que un castigo. ¿Entonces cual es la diferencia? En la primera edición de este libro escribí que el castigo es un estimulo aversivo que ocurre después del comportamiento que se desea modificar, y por lo tanto puede no tener un efecto en el comportamiento. “Un niño que es nalgueado (*azotado) por tener malas calificaciones puede que obtenga mejores calificaciones en el futuro o puede que no, pero seguramente no podrá cambiar esas calificaciones que acaba de traer a casa.” Ciertamente, cuando castigamos a propósito, frecuentemente lo hacemos demasiado tarde, pero esta no es la verdadera diferencia entre el castigo y el reforzamiento negativo.
Los conductistas modernos identifican al castigo como un evento que detiene el comportamiento. Un bebe empieza a meter una horquilla en el enchufe eléctrico. Su madre lo agarra y/o golpea su mano alejándolo del enchufe: este comportamiento, que puede ser mortal debe ser detenido ahora. El comportamiento se detiene. Muchas otras cosas pueden empezar—el bebe llora, la madre se siente mal, etcétera—pero el comportamiento de meter la horquilla en el enchufe se detiene, al menos por el momento. Eso es lo que hace el castigo.
B. F. Skinner fue mas preciso. El definió al castigo como lo que sucede cuando un comportamiento resulta en la perdida de algo deseable—el placer de investigar si este objeto cabe en ese hoyo, un pasatiempo popular de los bebes—o cuando el comportamiento resulta en la llegada de algo indeseable. Sin embargo, en ambos casos, mientras que el comportamiento que se esta realizando se detiene, no hay un resultado predecible para el futuro. Sabemos que los reforzadores fortalecen un comportamiento en el futuro, pero un castigo no resultara en cambios predecibles.
Por ejemplo. ¿El agarrar al bebe o golpearle su mano, incluso si la sincronización de la madre es perfecto, garantizara que el bebe no trate de meter cosas en los enchufes de nuevo? Yo lo dudo. Pregúntale a cualquier padre. Lo que realmente sucede es que levantamos pequeños objetos, colocamos tapas en los enchufes de las paredes, o ponemos muebles en frente de ellos, y eventualmente el bebe deja atrás este impulso en particular.
Los analistas del comportamiento lo ven de esta manera. El reforzamiento y el castigo son cada uno procesos definidos por resultados. Los reforzadores negativos pueden ser usados efectivamente para entrenar un comportamiento, e incluso aunque estén involucrados estímulos adversos, el proceso puede ser relativamente benigno. Aquí (gracias al experto en llamas Jim Logan) hay un buen ejemplo del uso de reforzamiento negativo con un animal semi domestico (*al igual que nuestras rapaces), la llama, mantenidas en los Estados Unidos como mascotas, en otros sitios como animales de rebaño y por su lana.
Las llamas son tímidas, como los caballos (*¿Les suena familiar?: igual que las rapaces). Amenos que sean manejadas mucho cuando son pequeñas, puede ser difícil acercárseles. Entonces, mientras que el condicionamiento operante con un reforzador de comida funciona espléndidamente en llamas, si una llama es muy nerviosa como para acercarse lo suficiente a una persona para tomar la comida, esto es lo que hacen en la actualidad los entrenadores de llamas.
En efecto, le dices a la llama, “¿Podrías mantenerte quieta si me acerco a diez metros de distancia? ¿Si? Bien. Entonces hare clic con mi cliqueador, me daré la vuelta y me alejare.”
“¿Ahora te mantendrás quieta si me acerco a ocho metros de distancia? ¿Si? Bien. Cliquearé y me alejare.”
Usando el cliqueador para marcar el comportamiento de mantenerse quieta, y a la persona (la cual le causa miedo) volteándose y alejándose de nuevo como el reforzador, uno puede llegar, algunas veces, a una distancia suficiente como para tocarla en cinco o diez minutos. La llama, es la que tiene el control. Mientras que ella se mantenga quieta, ¡puede hacer que te alejes! Entonces se mantiene quieta, aun cuando la persona esta justo al lado de ella (*Yo he hecho esto con caballos y funciona, además estoy seguro que también se puede usar con rapaces).
Cuando uno a tocado la llama varias veces y después se ha alejado, el hielo se rompe. Esta persona ya no es tan espeluznante. Ahora es tiempo de usar la cubeta (*cubo) de la comida. El ciclo de comunicación se convierte “¿Puedo tocarte mientras te mantienes quieta? ¿Si? Clic y aquí hay algo de comida deliciosa.” Y la llama esta en camino de ganarse reforzadores positivos, incluyendo comida, rascarla y acariciarla, con su nuevo y esplendido comportamiento de mantenerse quieta en ves de intentar escapar a otro país.
El hecho de retroceder o alejarse cuando el comportamiento deseado ocurre, es un aspecto importante en muchas de las técnicas llamadas de “horse whisperer” (*Termino basado en: “El hombre que susurraba a los caballos”; película de 1998 dirigida y protagonizada por Robert Redford, basada en la novela escrita por Nicholas Evans en 1995). En muchos de estos métodos el entrenador trabaja con un caballo suelto en un área confinada y procede, en un tiempo relativamente corto, a transformar a un caballo huidizo en un caballo que acepta a un humano tranquilamente. El caballo, alguna vez completamente salvaje, se torna tan manso, que incluso acepta una montura y a un jinete, el efecto final parece mágico.
Los entrenadores que utilizan estas técnicas algunas veces tienen explicaciones supersticiosas para lo que esta sucediendo; y mientras que muchos han formado el hábito de hacer algún sonido o movimiento que funciona como la señal marcadora, es decir, el reforzador condicionado, pocos se dan cuenta de que lo están haciendo. No obstante, no es algo mágico; son las leyes del condicionamiento operante.
Mientras que el reforzamiento negativo es un proceso útil, es importante recordar que cada ejemplo de reforzamiento negativo también contiene un castigo. Cuando jalas la rienda izquierda, hasta el momento en el que el caballo da la vuelta, estas castigando el comportamiento de “seguir derecho”. El sobre uso de reforzadores negativos y otras aversivas pueden llevar a lo que el Dr. Murray Sidman llama “fallout” (*literalmente: lluvia radioactiva), los efectos secundarios indeseables del castigo (ver el Capitulo 4).
Con esto ya he traducido ocho paginas de 81 del libro en pdf, completando asi casi el 10% del libro, voy lento pero ahi voy jaja, no se desesperen, pronto pondre otra parte, para que puedan disfrutar de este libro por completo.

- tizon
- Senior
- Mensajes: 515
- Registrado: 22 Nov 2003, 19:29
- Años practicando cetreria: 20
- Ave que utilizas actualmente: Halcón Peregrino
- Aves que ha utilizado: cernicalos, alcotanes y sacre
- Libros preferidos: El arte de cetrería
- Ubicación: Móstoles (Madrid) ; Benavente(Zamora)
Re: el futuro de la cetreria
Muchas gracias señor Ismael VC por el trabajo que desinteresadamente está haciendo en favor de quienes utilizamos este foro,es usted una persona admirable.
- Irete Yekun
- Master
- Mensajes: 1230
- Registrado: 26 Mar 2007, 12:04
- Ubicación: Caracas Venezuela
- Contactar:
Re: el futuro de la cetreria
Buenos Días, Sr. Ismael Vc, verdaderamente admirable la labor que esta desempeñando, por lo mismo lo FELICITO, le agradezco todo el esfuerzo, muchas gracias, Saludos
Irete Yekun
Re: el futuro de la cetreria
muchas gracias sr ismail
saludos






saludos