Bueno amigos aquí estamos de nuevo.....
Apenas hace una semana que saque a Gala de la muda y parece mentira lo nervioso que me sigo poniendo, cuando se que la pájara me esta esperando preparada en la muda...
Llevo toda la mañana con la mente puesta en el campo, las horas pasan muyyy pero que muyyy lentamente y no veo el momento de salir corriendo hacia la muda. Lo tengo todo planeado, si la pájara no ha subido demasiado de peso, hoy nos vamos para el campo de vuelo bueno, si, ese campo con heridas dispersas y bien colocadas, que invitan al optimismo con tan solo mirarlas.
Ayer por fin Gala me mostró que estaba preparada, comportándose en el campo con total seguridad y pendiente de cada presa que surgía, habitualmente la vuelo en un campo que me pílla muy cerca y si bien es un buen campo, es bastante cerrado con lo que se torna mas difícil, sobre todo desentrenados como estamos por la reciente muda. Ayer disfrute de buenos lances y contradiciendo lo que le dije a Fénix en otro post, decidí terminar el día con un escape de codorniz, para intentar despertar del todo a Gala infundiéndole renovada fe en sus posibilidades. Mientras estaba posada en un árbol escondí la codorniz en una pequeña herida y recogiendo a Gala seguí campeando como si nada, al poco me acerque a la codorniz escondida, tapando con mi presencia una herida enorme de zarzas y cañaverales que tenia a mi espalda. Al levantar a la codorniz esta nos sorprendió con un vuelo potente ascensional con lo que al lanzar a Gala salio algo forzada en vertical, la codorniz en una maniobra perfecta de evasión giro con el viento y Gala lanzo sus garras al cielo fallando por milímetros, la codorniz aprovecho para sacar unos desesperados metros de ventaja dejándose llevar por el viento hacia mi espalda, Gala con una agilidad endiablada giro también con el viento y retomo la persecución dando alas como solo saben hacerlo los gavilanes, era tanta la velocidad que alcanzo que cuando llego a la codorniz la trabó con un golpe sonoro en pleno vuelo... pero fue en ese mismo momento cuando me di cuenta de que me había metido en serios problemas, Gala nunca a llevado en mano, pero habitualmente si captura en el aire y tiene cerca algún resguardo se deja llevar asta el dejándome recogerla luego sin problemas, pero esta vez, no pude evitar cagarme un poquito de miedo, pues la captura había sido a muy pocos metros de la enorme herida de zarzas y cañaverales, temiéndome que lo que había sido un escape para despertar a la pájara pudiera degenerar en esta primera captura de la temporada, en despertar instintos nada deseables. Como no, las vi perderse a las dos entre las altas cañas mientras la codorniz lanzaba un último grito desesperado.
Ya esta el lió armao.
Con gran cautela me introduje por uno de los pasillos que forman las cañas, temiéndo el tener que estar persiguiendo a Gala por la enorme herida, gracias a dios la descubrir enseguida y estaba en el suelo con las alas abiertas y la codorniz a buen recaudo, con el puño encarnado me acerque muy despacio y para mi tranquilidad, no la vi cara de querer marcharse, con lo que con la mano libre la introduje por debajo de un ala agarrando la codorniz y respirando aliviado, ¡¡¡ Pufffff ¡!! De la que me e librao.
Tras cambiarle la presa “que no tiene mas que un susto que te cagas” por media pechuga de codorniz que llevo en el moral, la cebo pero no me excedo demasiado, si mañana esta en peso, toca salir.
De camino al coche da gusto ver como va la pájara en el puño, se limpia las plumas coqueta y me echa miraditas tiernas “cualquiera que no la conozca diría que es un angelito la condenada”...........
La hora de cerrar la tienda me coge con la cazadora puesta y en la puerta. Cada minuto cuenta y en previsión de esto me e traído el coche al trabajo en vez de coger el metro como cada día, para robarle el máximo tiempo al minutero.
De camino a la muda me digo “si no esta mas alta de 225 gr. (Ayer estaba en 222 gr.) continuo con el plan, ¡que ingenuo!” en la muda le he robado al reloj media hora larga de metro, pero aun así siguen las prisas, tres horas no dan para mucho si descontamos idas y venidas, mas preparativos, antes de poder estar volando por fin.
227 gr., me lo temía… pero este peso es en realidad el peso tope que me había impuesto para seguir, je,je,je.
De camino al voladero, algo mas retirado que el habitual, pienso que el día se presenta bueno, pues esta algo nublado y me cruzo con abundantes bancos de niebla.
Seguro que el campo estará tranquilo.
Al llegar no deja de sorprenderme la belleza del paraje, por muchas veces que lo vea siempre pienso lo mismo, las diferentes tonalidades de los infinitos verdes, me arrancan un escalofrió, el día respira cetrería por los cuatro costados, el frió actúa de filtro con los domingueros y paseantes y las horas de la comida, agrupan a las gentes en sus casas como corderos en su redil... nosotros ya no somos corderos, somos los lobos que campean a la búsqueda de la mas mínima oportunidad.
Al rebasar la loma que nos oculta de las miradas indiscretas, me encuentro con un bando de al menos 30 o 40 urracas, que levantan el vuelo desganadas, ojala alguna de estas me la encuentre despistada mientras campeamos.
Saco a Gala de la caja de transporte y la coloco el emisor, en su mirada puedo ver esos gramos de mas que pueden ser problemáticos, pero al sacar un roedero, parecen desaparecer.
Apenas hemos comenzado a caminar cuando la veo mirar al suelo, cuando sigo su mirada salta una liebre encamada y gala sale disparada detrás de ella, por un momento me acuerdo de la Hispania y de Rrgaona, y salgo corriendo detrás de ellas, Gala la llega pero en el ultimo momento se lo piensa y pasa por encima de la liebre, “mejor así me digo”.
El campo parece demasiado tranquilo y acuso una falta de presas inhabitual, aunque quizás sean las fechas tardías en las que nos encontramos, quedando solamente los verdaderos supervivientes. Tras un rato de caminar mientras bordeo una zarza muy larga, no puedo evitar echar en falta a Alba mi perrita ayudante, no he querido traerla esta temporada de casa de mi madre donde pasa siempre el verano, pues el nuevo trabajo no me deja apenas tiempo de estar con ella y prefiero que este acompañada y no todo el día sola en casa, como estaría aquí, Alba ya a cumplido durante diez años infatigable y aunque todavía le quedan varios años de plenitud, esta temporada e preferido dejarla, aunque me cueste muchísimo estar lejos de ella.
Como digo, voy andando una zarza larga cuando de casi el final surgen dos posibles presas asustadas, son, un zorzal y un negro estorninopicoamarillo, aunque salen largos dada la escasez de presas que llevamos, Gala sale como un tiro a por ellas, el zorzal juega sus cartas y comienza a subir como si de una plegaria se tratara, salida de los mismísimos labios de Papa, el picoamarillo, como no, busca refugio en la zarza y Gala no duda ni un segundo en elegirle a el, sabiendo que al zorzal ya le puedes echar un galgo… bordean los dos la zarza y de repente el pico amarillo comienza a gritar... pero al momento se calla, ¡¡¡ Joderrrr ¡!! Sin duda ha llegado a tocarle pero no ha podido retenerle. Me acerco a la zarza y veo a Gala dentro con una cara de mala ostia que no veas ¡¡¡Lo siento Gala, no la pagues con migo que yo no tengo la culpa ¡!!.
Tras dejar al picoamarillo en su seguro fortín, seguimos campeando. Ahora si que va pendiente la pájara comiéndose el campo con la mirada, al pasar por unos cañizos, “reminiscencias de lo que sin duda fue un pequeño arrollo ahora mas seco que los pantanos en agosto”, podemos ver los caminos que tienen los topillo cual carreteras entre las matas, se nota que Gala se acuerda de anteriores temporadas en las cuales hemos capturado alguno, ayudados por Alba que nos avisa siempre de su presencia, acostumbrada a cazarlos con Umbría la cernícala. Hoy no esta Alba, la digo a Gala, a mi tampoco me importaría que la presa de hoy fuera un gordo topillo.
Desde el principio intento evitar la parte final del cazadero, pues en ella hay tres árboles enormes y viejos que siempre están al acecho cual poderosos imanes de los pájaros altos de peso, realmente son expertos estos viejos árboles a los que no escapan esos detalles sutiles como son unos gramos de mas. Pero la escased de presas me van acercando a ellos conocedor de que muy cerca, hay unas heridas que siempre están ocupadas por jugosas presas. Justo antes nos queda una ultima oportunidad, es un espino silvestre, bastante tupido y aislado, que ha visto muchos lances que han partido del abrigo de sus espinas, en esta herida si que echo de menos la perrilla, pues al ser un poco mal alto que yo el resguardo, no me permite controlar la salida trasera, cosa que Alba se encargaba de controlar. Al primer golpe de vara, intuyo la salida furtiva por detrás de una presa, y lanzando a Gala, corro a ver el lance que se promete largo asta la siguiente herida que es una zarza muy pequeña. Gala le come metros a su pequeña presa muy rapidamente, pero la herida esta cerca y veo como entran las dos en ella, intentando Gala golpear con las alas y la cola en abanico mientras se estampa en la zarza... no ha capturado, falto muy poco pero así a sido, Gala se sube en la zarza y bloquea mientras me espera, me acerco corriendo y la recojo sin picada, para no distraerla, me coloco dejando de nuevo libre la salida que lleva de vuelta a donde comenzó el lance y tras varios varazos certeros consigo que salga la presa... esta sale totalmente azorada, vuela raso, vuela vencida, Gala apenas la dejar volar un par de metros cuando la llega, pero justo en ese momento están pasando junto a un pequeño cañizo y la presa se sumerge en el con Gala encima lanzando garrazos. Puedo ver que llega a tocarla, pero estorbada por los carrizos no consigue hacer presa... bueno Gala tranquila que esta es nuestra la digo y volviendo a recogerla me dispongo a sacarle su presa... tras varios intentos la presa no sale, la madre que la parió… Gala se come los carrizos y me agacho para rebuscar con la mano entre ellos, tras diez minutos de acabar con la mata, la presa a desaparecido por arte de magia. Esto si que duele, tanto a mi como a Gala y sin creérmelo todavía me alejo del lugar de los hechos, con sapos y culebras en los labios.
El tiempo se me acaba y no me queda otra que intentar sacudir las heridas que hay junto a los temidos árboles, que parecen sonreír esperándonos. Cuando estoy llegando Gala pega un tiron y me engaña, pensando que ha visto algo suelto, pero no hago mas que soltar y pienso ¡¡¡ la he cagado ¡!! Gala vuela hacia uno de os altos copos (son dos grandes chopos y un pino enorme) y se posa en una rama a arreglase las plumas sin mirarme siquiera, ahora si que se ven esos gramos de mas, me cago en tooooo.
Para terminar de fastidiarme en una de las heridas a las que me refería, veo a una pequeña guerrillera, que nos ha visto y con sus valientes gritos nos desafía descarada. Tras un buen rato consigo por fin que gala baje desganada del árbol y me acerco a la herida donde la guerrillera ya no quilla tanto la jodia, haber si eres tan valiente ahora.
Pero al acercarme veo que Gala afila asustada el plumaje y me doy cuenta que ha visto la carretera algo distante, en otra situación y en otro peso esto no hubiera tenido importancia, pero mosqueada como esta y alta de peso y con los árboles esperándonos, es realmente un problema. En ese momento debería haberme marchado contento, por los lances del día, pero con una presa encerrada en un herida perfecta, cualquiera dice que no. Se que tan solo tendré una oportunidad y mas vale que triunfe pues si no la cosa se va a poner jodida, total que me coloco y veo que la pájara sigue mosqueada con la carretera, pero decido jugármela y saco a la guerrillera... lanzo a gala y hace por ella, pero de nuevo una pequeña mata se interpone dificultando la captura y como me temía Gala totalmente rebotada abandona y se dirige al inmenso pino.
Ahora si que la he liado…
Apenas puedo ver a Gala en lo alto del pino y el reloj me dice que o la recojo echando leches o llego tarde al trabajo. Gracias a dios como siempre llevo con migo mi ultimo recurso, la bendita codorniz y sacándola sin mas preámbulos la dejo aletear para que Gala la vea mientras la sujeto en el puño por las patas. Gala la ve y no es capaz de resistir la tentación y mientras baja del pino cambio la codorniz por un ala de otra que llevo y la recojo sobre el roedero. Por el rabillo del ojo veo impotente, que la guerrillera pone pies en polvorosa sin poder creerse la suerte que a tenido y marcho para el coche, pensando en esa presa que era nuestra y que el campo nos negó escondiéndola de nosotros.
Tras dejar a Gala en la muda y salir pitando para el curro sin comer, me acuerdo del post de Nac8 y también pienso si no se, si alegrarme, o mosquearme, el día podía haber sido perfecto y terminar con la primera captura de la temporada, pero tras pensarlo de nuevo mas tranquilo, no puedo evitar pensar que aun soy afortunado por haber podido volver del campo con el pájaro para intentarlo otro día…
… sera mañana sin duda…
Un abrazo.
JUANSE
De vuelta al ruedo. (Relato Juanse)
De vuelta al ruedo. (Relato Juanse)
- Adjuntos
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Segundo asalto….
Bueno hoy me es mas difícil escribir tengo que pensar un poco, pero intentare contar cuanto a ocurrido.
Segundo día, misma hora, mismo campo, mismas prisas y nervios, peso el justo, 222 gr. (parece que la bascula del instinto de la ceba sigue funcionando, je, je, je).
El día sin duda promete, el campo aparece tan tranquilo y solitario como ayer, los 5 gr. que ayer sobraban hoy se notan desde el principio en el pájaro, desde que sale de la caja nada mas que tiene ojos para el campo, comportándose de forma súper seria y sin ninguna tontería ni malos modos, es un peso realmente bueno, se le puede bajar asta 220 y seguir respondiendo bien, a partir de este peso ya comienzan los conatos de agresividad y el atropellamiento en la caza.
Comenzamos a campear y al rebasar una loma salen 6 o 7 perdices como tiros, salen algo largas y el pájaro tras un primer amago de salir, se queda en el puño observándolas, es curioso como en el campo despejado parece saber que no tiene nada que hacer , sin embargo otras veces que la e volado en monte cerrado, incluso saliendo mas largas ha ido a por ellas con todas sus ganas, llegando a trabar una aunque sin poder sujetarla, parece como si supiera que en monte cerrado ella es superior y por eso ataca con saña.
Total que otro lance soñado al garete.
Al poco sale ella sola del puño y la veo que va en vuelo de bloqueo, en estos vuelos vuela rápido, pero sin forzar demasiado la maquina, tras posarse en una mata bastante buena, de poca altura, me espera mirando dentro de la misma, la recojo sin picada y me coloco en la posición mas favorable para guiar el lance, al primer golpe con la vara, sale la presa escopetada y Gala se pone en su cola dando alas como loca, la presa comienza a subir y Gala me sorprende subiendo tras de ella con una potencia impresionante, tanto es así que a unos 15 metros del suelo aprieta tanto a su presa que esta tiene que fintar de forma increíble para esquivar a Gala que se le viene encima como un exhalación, a continuación vienen una serie de fintas y ataques vertiginosos, llegando de nuevo las dos al suelo donde siguen la fintas y los regates, asta que finalmente en un quiebro espectacular la presa deja a Gala sentada de culo en el suelo con el pico abierto mientras mira impotente como se marcha su presa. La verdad es que todo esto a ocurrido en escasos segundos, quedandome con la boca abierta por el lance tan impresionante que acabo de presenciar, por momentos como este vale la pena hacer cuanto hacemos los cetreros, que no es poco.
Pero, pasado el alucinamiento inicial, veo la cosa de otra forma, realmente no se si seré yo y si a los demás les ocurre algo parecido, pero cuando estoy volando con el Gavilán, me vuelvo mucho mas codicioso por la presa de lo que inicialmente podía imaginar y en el campo no suelo dejarme sorprender demasiado por los vuelos si estos no han terminado con éxito, es como si la rabia o la codicia no me dejara disfrutar plenamente de los lances, luego mas tranquilo en casa o cuando e terminado de volar, empiezo a disfrutar de veras con lo que e visto, pero mientras estoy cazando lo que busco es la captura y cuando fallamos no puedo evitar sentir una especie de rabia que no me deja disfrutar como a mi me gustaría, entre otras cosas por que se que lances de este tipo, hacen mella en el pájaro, pues se sienten realmente vencidos por la presa incluso habiéndolo dado todo.
Realmente creo que te contagias de los sentimientos del pájaro cuando vuelas y de hay que sientas la misma rabia que deben sentir ellos cuando ven que la presa a vencido.
Para no seguir alargándome demasiado, os diré que mis pasos me llevan por los mismos sitios de ayer y que casi podría jurar que me enfrento a las mismas presas con las que luche ayer. En el espino que hay antes de los árboles, me encuentro con la misma presa que ayer desapareció en el pequeño carrizo, pero esta vez creo que me enfrento al macho y no a la hembra como ayer, el caso es que los machos de cabeza negra son mucho mas valientes y conbativos que las hembras y este esta dispuesto a vender cara su piel.
La pájara sigue volando con una fuerza y una agresividad impresionante, pero ni aun así es suficiente para atrapar a una presa que caracolea haciendo círculos, esquivando al Gavilán una y otra vez. Tras varios lances fallidos, llegamos a un pequeño espino, mucho mejor para poder tener éxito que el otro mas grande y tupido y da la casualidad de que en ese mismo espino esta escondida otra presa, es la guerrillera con la que pelee ayer sin ninguna duda, pues estamos a escasos metros de donde se desarrollaron ayer los lances. La guerrillera es menos rápida que la otra presa pero a cambio es mucho más ágil y escurridiza en la herida, también es mucho mas valiente pues no para de insultarnos aunque tenga al Gavilan en sus mismos moros. Total que recojo a Gala y tras colocarme doy el primer palo y como no, la que sale es la presa que vuela mas rápido y no la guerrillera como a mi me gustaría. De nuevo veo a Gala haciendo una demostración de poder impresionante, volando de forma magistral, pero tras varios nuevos regates, la presa demuestra estar más fuerte y vence con su vida.
La verdad es que estos vuelos seguidos pueden llegar a desmoralizar a cualquiera y tras recoger a Gala y darle una buena cortesía, no pierdo de vista el espino donde se que queda la guerrillera. Esta vez nos tomamos todos un merecido descanso, vigilándonos unos a otros pero sin mover carta, es la calma que precede a la tormenta.
Lo que viene a continuación no puede calificarse de otra manera, que una verdadera batalla campal. No e peleado nunca con ninguna otra presa que se allá ganado tan a pulso como la guerrillera mi profundo respeto y admiración, realmente no tengo palabras para terminar de elogiar tanto valor, arrojo y ganas de vivir como demuestra esta presa, capaz de mantener la cabeza fría en las situaciones mas comprometidas. Hoy como muchos días antes volvemos vencidos en buena lid por esta guerrera, llegando al punto de quedar totalmente agotados, mareados y desesperados, para finalmente verla marcar vencedora a una herida de la cual tanto ella como nosotros sabemos que jamás de los jamases podremos hacerla salir. Con los pantalones destrozados de pelear en el espino y con más espinas clavadas que en la corona de cristo, volvemos a casa vencidos, pero no acabados. Cada batalla con ella deja nuevas pistas sobre como piensa y tras cada batalla tanto el pájaro como yo aprendemos nuevas técnicas y nuevos recursos. Si no supiera que es posible vencerla, (pues muchas veces anteriormente la hemos vencido), llegaría a creer realmente que es imposible. En estas cuatro temporadas que llevo volando al Gavilán, mucha gente me ha llamado, totalmente desmoralizados diciéndome que la caza con Gavilan no es tan fácil como ellos creían y que abandonan, pues piensan que no serán capaces de conseguirlo, desde luego les comprendo perfectamente pues la caza, a pie, con Gavilan o con cualquier ave de presa no es nada fácil, pero si eres capaz de superarte y de aceptar el reto acabas por conseguirlo.
Será otro día………..
Un abrazo.
JUANSE
Bueno hoy me es mas difícil escribir tengo que pensar un poco, pero intentare contar cuanto a ocurrido.
Segundo día, misma hora, mismo campo, mismas prisas y nervios, peso el justo, 222 gr. (parece que la bascula del instinto de la ceba sigue funcionando, je, je, je).
El día sin duda promete, el campo aparece tan tranquilo y solitario como ayer, los 5 gr. que ayer sobraban hoy se notan desde el principio en el pájaro, desde que sale de la caja nada mas que tiene ojos para el campo, comportándose de forma súper seria y sin ninguna tontería ni malos modos, es un peso realmente bueno, se le puede bajar asta 220 y seguir respondiendo bien, a partir de este peso ya comienzan los conatos de agresividad y el atropellamiento en la caza.
Comenzamos a campear y al rebasar una loma salen 6 o 7 perdices como tiros, salen algo largas y el pájaro tras un primer amago de salir, se queda en el puño observándolas, es curioso como en el campo despejado parece saber que no tiene nada que hacer , sin embargo otras veces que la e volado en monte cerrado, incluso saliendo mas largas ha ido a por ellas con todas sus ganas, llegando a trabar una aunque sin poder sujetarla, parece como si supiera que en monte cerrado ella es superior y por eso ataca con saña.
Total que otro lance soñado al garete.
Al poco sale ella sola del puño y la veo que va en vuelo de bloqueo, en estos vuelos vuela rápido, pero sin forzar demasiado la maquina, tras posarse en una mata bastante buena, de poca altura, me espera mirando dentro de la misma, la recojo sin picada y me coloco en la posición mas favorable para guiar el lance, al primer golpe con la vara, sale la presa escopetada y Gala se pone en su cola dando alas como loca, la presa comienza a subir y Gala me sorprende subiendo tras de ella con una potencia impresionante, tanto es así que a unos 15 metros del suelo aprieta tanto a su presa que esta tiene que fintar de forma increíble para esquivar a Gala que se le viene encima como un exhalación, a continuación vienen una serie de fintas y ataques vertiginosos, llegando de nuevo las dos al suelo donde siguen la fintas y los regates, asta que finalmente en un quiebro espectacular la presa deja a Gala sentada de culo en el suelo con el pico abierto mientras mira impotente como se marcha su presa. La verdad es que todo esto a ocurrido en escasos segundos, quedandome con la boca abierta por el lance tan impresionante que acabo de presenciar, por momentos como este vale la pena hacer cuanto hacemos los cetreros, que no es poco.
Pero, pasado el alucinamiento inicial, veo la cosa de otra forma, realmente no se si seré yo y si a los demás les ocurre algo parecido, pero cuando estoy volando con el Gavilán, me vuelvo mucho mas codicioso por la presa de lo que inicialmente podía imaginar y en el campo no suelo dejarme sorprender demasiado por los vuelos si estos no han terminado con éxito, es como si la rabia o la codicia no me dejara disfrutar plenamente de los lances, luego mas tranquilo en casa o cuando e terminado de volar, empiezo a disfrutar de veras con lo que e visto, pero mientras estoy cazando lo que busco es la captura y cuando fallamos no puedo evitar sentir una especie de rabia que no me deja disfrutar como a mi me gustaría, entre otras cosas por que se que lances de este tipo, hacen mella en el pájaro, pues se sienten realmente vencidos por la presa incluso habiéndolo dado todo.
Realmente creo que te contagias de los sentimientos del pájaro cuando vuelas y de hay que sientas la misma rabia que deben sentir ellos cuando ven que la presa a vencido.
Para no seguir alargándome demasiado, os diré que mis pasos me llevan por los mismos sitios de ayer y que casi podría jurar que me enfrento a las mismas presas con las que luche ayer. En el espino que hay antes de los árboles, me encuentro con la misma presa que ayer desapareció en el pequeño carrizo, pero esta vez creo que me enfrento al macho y no a la hembra como ayer, el caso es que los machos de cabeza negra son mucho mas valientes y conbativos que las hembras y este esta dispuesto a vender cara su piel.
La pájara sigue volando con una fuerza y una agresividad impresionante, pero ni aun así es suficiente para atrapar a una presa que caracolea haciendo círculos, esquivando al Gavilán una y otra vez. Tras varios lances fallidos, llegamos a un pequeño espino, mucho mejor para poder tener éxito que el otro mas grande y tupido y da la casualidad de que en ese mismo espino esta escondida otra presa, es la guerrillera con la que pelee ayer sin ninguna duda, pues estamos a escasos metros de donde se desarrollaron ayer los lances. La guerrillera es menos rápida que la otra presa pero a cambio es mucho más ágil y escurridiza en la herida, también es mucho mas valiente pues no para de insultarnos aunque tenga al Gavilan en sus mismos moros. Total que recojo a Gala y tras colocarme doy el primer palo y como no, la que sale es la presa que vuela mas rápido y no la guerrillera como a mi me gustaría. De nuevo veo a Gala haciendo una demostración de poder impresionante, volando de forma magistral, pero tras varios nuevos regates, la presa demuestra estar más fuerte y vence con su vida.
La verdad es que estos vuelos seguidos pueden llegar a desmoralizar a cualquiera y tras recoger a Gala y darle una buena cortesía, no pierdo de vista el espino donde se que queda la guerrillera. Esta vez nos tomamos todos un merecido descanso, vigilándonos unos a otros pero sin mover carta, es la calma que precede a la tormenta.
Lo que viene a continuación no puede calificarse de otra manera, que una verdadera batalla campal. No e peleado nunca con ninguna otra presa que se allá ganado tan a pulso como la guerrillera mi profundo respeto y admiración, realmente no tengo palabras para terminar de elogiar tanto valor, arrojo y ganas de vivir como demuestra esta presa, capaz de mantener la cabeza fría en las situaciones mas comprometidas. Hoy como muchos días antes volvemos vencidos en buena lid por esta guerrera, llegando al punto de quedar totalmente agotados, mareados y desesperados, para finalmente verla marcar vencedora a una herida de la cual tanto ella como nosotros sabemos que jamás de los jamases podremos hacerla salir. Con los pantalones destrozados de pelear en el espino y con más espinas clavadas que en la corona de cristo, volvemos a casa vencidos, pero no acabados. Cada batalla con ella deja nuevas pistas sobre como piensa y tras cada batalla tanto el pájaro como yo aprendemos nuevas técnicas y nuevos recursos. Si no supiera que es posible vencerla, (pues muchas veces anteriormente la hemos vencido), llegaría a creer realmente que es imposible. En estas cuatro temporadas que llevo volando al Gavilán, mucha gente me ha llamado, totalmente desmoralizados diciéndome que la caza con Gavilan no es tan fácil como ellos creían y que abandonan, pues piensan que no serán capaces de conseguirlo, desde luego les comprendo perfectamente pues la caza, a pie, con Gavilan o con cualquier ave de presa no es nada fácil, pero si eres capaz de superarte y de aceptar el reto acabas por conseguirlo.
Será otro día………..
Un abrazo.
JUANSE
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Spiningfly
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- Registrado: 08 Dic 2006, 20:53
- Años practicando cetreria: Insuficientes
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Gracias Juanse. Veo q cuando pare a la pajara seguire disfrutando de lances narrados por ti. Y los volvere a vivir. Tambien que los gavilaneros tenemos las mismas neuras y desequilibrios mentales. Pensaba que esta locura contenida era sola mia. Y que mi obsesion por la presa pasaba por ser enfermiza e histerica.
Pues no. Los hay igual o peor que yo. Todo un consuelo.
Animos que es cuestion de horas que caiga la primera.
Pues no. Los hay igual o peor que yo. Todo un consuelo.
Animos que es cuestion de horas que caiga la primera.
He tenido 3 dias de lance a estornino matorril. Hace 2 dias cogi uno y creo que es el mismo que nos burlo varias veces, pues el sitio de donde lo adesaloje era el mismo y la forma de querer burlar a la pajara la misma, aprovechando una pequeña acacia cercana. La gavilana no pico y lo rodeo persiguiendolo a cola. La presa perdio la cabeza y choco contra una valla que no pudo traspasar momento que aprovecho la gavilana para atraparlo.
Estoy contigo que se vuelan de nuevo las mismas presas.
Estoy contigo que se vuelan de nuevo las mismas presas.
Realmente, se te ponen los pelos de punta al revivir otra vez los lances, cuando vuelves del campo vencido, es duro, muy duro, pero segun pasan las horas y tras analizar una y otra vez los lances, empieza a sentir de nuevo las fuerzas, para una nueva batalla, ahora puedo ver donde me equivoque por ejemplo en uno de los lances en los que tuve a la presa vencida, pues equivocadamente me coloque de espaldas a la erida que acababa de dejar la presa y no pense que intentara volver por donde abia venido estando yo por el media y por lo tanto cuando la levante me sorprendio haciendonos frente con lo que al soltar a gala lo hice por mi espalda de mala manera y sin tiempo de reaccion, ahora me doy cuenta que debia haber supuesto lo que intentaria la presa pues no le quedaba otra si queria salvar el pellejo y deberia haber levantado hacia la herida, pues asi sin duda la habriamos atrapado.
Rrgaona, realmente cuando leo que sientes tan parecido a mi me recorre el cuerpo un escalofrio, hoy una de las presas que hemos persegido estava en lo alto de una mata, quieta como una estatua, tanto que en la distancia e dudado si hera una rama o hera una rama o hera realmente una presa, el instinto me a dicho que hera una presa y la e rodeado para que buscara refugio en una herida que me convenia y cuando a visto que la he descubierto a uido rapidamente antes de estar a distancia de lance, para ganar la herida, esa presa puedo jurar que nos conocia y que nos vigilava totalmente atenta a nuestros movimientos, sin duda era la misma presa de ayer y hoy a conseguido vurlarnos de nuevo, quizas otro dia como otras muchas antes pierda la partida.
Un abrazo Maestro.
Juanse.
P.D: Un abrazo spinig.
Rrgaona, realmente cuando leo que sientes tan parecido a mi me recorre el cuerpo un escalofrio, hoy una de las presas que hemos persegido estava en lo alto de una mata, quieta como una estatua, tanto que en la distancia e dudado si hera una rama o hera una rama o hera realmente una presa, el instinto me a dicho que hera una presa y la e rodeado para que buscara refugio en una herida que me convenia y cuando a visto que la he descubierto a uido rapidamente antes de estar a distancia de lance, para ganar la herida, esa presa puedo jurar que nos conocia y que nos vigilava totalmente atenta a nuestros movimientos, sin duda era la misma presa de ayer y hoy a conseguido vurlarnos de nuevo, quizas otro dia como otras muchas antes pierda la partida.
Un abrazo Maestro.
Juanse.
P.D: Un abrazo spinig.
Tercer asalto…..
Bueno tercer día de partida… misma hora, mismo campo, peso… el que la pájara se ha buscado, ni gramo más ni gramo menos, 219 gr.
La caza con una rapaz en ocasiones se torna una lucha de voluntades, unas veces hay que ser rígido y otras saber darle un respiro. Con Gala estamos hablando de un pájaro de tres mudas, ya no es un pollo al que se le exige que aprenda, a Gala lo que se le exige es que cace y si no lo hace es por que no lo esta haciendo como debe. Esta claro que podíamos haber cazado en los dos días anteriores y que por muy poco no lo hemos hecho, la pájara a volado con ganas y bien, pero no ha sido suficiente. La forma que tengo de decirle esto, es dándole una vuelta de tuerca más. Esto hablando claro es delicado, los pájaros se suele intentar volarlos ligeramente altos, para poder utilizar en caso de necesitarlo, este as que tenemos en la manga, al utilizarlo apostamos fuerte, pues como os dije ayer, el peso correcto termina en 220 gr., al haber rebasado este limite, no queda otra que cazar, pues ya no hay mas vueltas de tuercas.
Confieso que de camino al campo, las dudas acuden a mi mente, ¡y si no somos capaces de conseguirlo!, si no lo conseguimos, tendré que hacerle un nuevo escape a Gala y volver a comenzar de nuevo la partida. De alguna manera esto significaría, perder la primera partida y el esfuerzo realizado en estos dos días, sirve de acicate para apretar los dientes y decir “Lo vamos a conseguir”. Si no me dijera esto, si no confiara en conseguirlo, mejor me quedo en casa y me echo una siesta que sin duda me merezco, pero como decía un antiguo maestro (no recuerdo ahora quien era) “La cetrería, es el arte de guerrear y vencer”. Por lo tanto a guerrear se ha dicho……
Hoy decido cambiar el itinerario que e llevado en los días anteriores, normalmente empezamos escrutando una parte del cazadero que si bien no es mala, si es mas difícil encontrar presas en los lugares que se prestan a realizar los lances y poco a poco nos vamos acercando a los sitios donde sabemos que esta la caza y donde terminaremos la jornada lance tras lance.
Hoy, no.
Hoy tomamos un camino más directo a la zona de caza, hoy no me puedo permitir muchos fallos, el peso del pájaro no lo permite. Aun así de camino a la zona buena surgen los primeros lances, en una encina no muy alta encontramos tres bulliciosas presas, que no dejan de chillar golpeando sus pequeños yunques, se que son presas muy difíciles de capturar, pero dejo que Gala se desfogue un poco, mientras las persigue de mala ostia por dentro de la encina. Cuando se cansa, sale de la encina buscando el puño como un diablo sin que la aya llamado. Como dije ayer en este peso comienzan los pequeños conatos de agresividad, ya no va tan tranquila en el puño a la espera de que surja la presa, ahora de vez en cuando me mira con el copete erizado y abre el pico amenazadora, si no la conociera seguro que acabaría haciéndome un siete en la cara, pero la conozco como si la hubiera parido y no se lo voy a consentir.
Abandonamos la encina dejando tranquilos a sus inquilinos y seguimos la marcha. Como no sale ninguna presa Gala si poder contenerse mas sale del puño sin saber muy bien a donde ir, es mas para disminuir la tensión que se palpa en el habiente que para otra cosa. Tras un vuelo más o menos largo se posa en una pequeña mata, como si estuviera bloqueando una presa que no existe. Esta esperando que la llame para recibir una picadita y no soy capaz de ser tan duro de negársela. Tras revisar la mata donde se a posado mas para hacerla ver que me lo e creído que para ver si hay algo, continuamos cazando. Ya estamos casi en la parte buena del cazadero y no hemos hecho mas que llegar cuando una presa se delata en un espino grande, lanzo a Gala para que bloquee y me acerco despacio intentando ver de qué tipo de presa se trata. No es la presa que estoy buscando, pues en realidad estoy buscando una muy concreta, busco a la guerrillera con la que tengo algunos asuntos pendientes. Pero de nuevo esta presa puede servir para que Gala suelte toda su mala ostia y se de cuenta que para cazar va a tener que pensar. Sin acercarme demasiado al espino para así poder controlar mejor todas las posibles salidas, lanzo una piedra certera. Estoy buscando que la presa decida jugársela para llegar a una herida mejor y no que se quede en la que esta mareándonos con idas y venidas que agoten el potencial que tenemos. Como me esperaba, al dejarla mas espacio, la presa decide jugársela… salta del espino por la zona que menos controlo y vuela fuerte sin importarle llamar demasiado la atención, se la juega todo a una carta. Gala con toda la mala ostia acumulada y con la necesidad de cazar que siente, sale como alma que lleva el diablo, no se amilana lo mas mínimo aunque la presa le saca una gran ventaja, el vuelo es explosivo, casi dramático… una intenta llegar a su salvación y la otra intenta que no llegue… yo ni tan siquiera respiro, curiosamente con el Gavilán jamás me a salido la grita, cosa que si ago como un becerro con la cernícala, con el Gavilán no puedo, todos mis sentidos están en el lance y soy incapaz de articular palabra… como me imaginaba la presa demuestra que esta en plenitud de facultades y consigue llegar antes que Gala, que se estampa en la zarza impotente.
Esta le ha dolido seguro, la próxima volara con más cabeza.
Seguimos campeando y ya estamos a la sombra de los famosos árboles, esta vez no sonríen, tan solo se limitan a observar el espectáculo. La verdad es que Gala esta volando como un tiro y de momento no decae.
Nos vamos hacia una zarza grande, pero de nuevo no busco cazar en ella, se muy bien que no seremos capaces de hacerlo aquí, pero al sacudirla, lo que intento es empujar a las posibles presas que se ocultan en ella, hacia otras heridas que nos sean mas ventajosas. Alos primeros varazos, por la otra esquina sale un estornino pico amarillo fuera de distancia de lance. Gala le mira pero no sale, el anterior lance le a echo ver que no hay que gastar energías inútilmente, por fin parece que entiende.
Pero de repente, mientras vemos alejarse al pico amarillo, escucho muy débilmente la voz de la presa que llevo toda la jornada buscando, suena lejos, pero sin duda, a quien esta insultando con sus gritos es a nosotros. La vista busca frenéticamente todas las matas que tiene a su alcance y por fin a unos 80 metros descubro a la guerrillera que esta en un retoño de encina, no más alto que mi pecho, gritándonos con su característico reclamo.
Esta vez va en serio, la oportunidad que estaba buscando ha surgido. Aceptando el desafió vamos en su busca, ya tan solo tengo ojos para esa herida, para llegar a ella tengo que cruzar un pequeño rió, con un talud que por un momento oculta la herida de nuestra vista, cruzamos lo mas rápido posible y al coronar ya no veo a la guerrillera, con mas cautela nos vamos acercando y cuando estamos a unos 25 o 30 metros Gala sale del puño. Por un momento creo que va a bloquear, pero por su potentísimo vuelo me doy cuenta que no es así, gala pasa de largo la herida y continua como otros 20 metros quedándose en una mata baja, de esas que son redondas y marronaceas, que apenas llegan a la rodilla. Ahora se lo que a pasado, la guerrillera nos estaba observando desde la encinita y al ver que rebasábamos el rió se a puesto en fuga por detrás de la herida en un vuelo raso, que yo no he percibido, pero que Gala con su finísima vista a detectado. Gracias a ello, creo que la guerrillera no a llegado a la zarza que esta un poco mas allá que era sin duda su destino, donde nos habría mareado una vez mas y digo que creo, por que cuando llego a la pequeña mata, oigo los gritos de una guerrillera que esta en la zarza. Ahora no se si Gala a conseguido bloquearla o no, pero confiando en su aptitud, pues se come la pequeña mata con la vista, la recojo y me dispongo a dirigir el posible lance de vuelta a la encina, cosa que nos da como unos 15 o 20 metros de lance.
Con los nervios a flor de piel doy una patada a la mata y no sale nada, pero a la segunda patada, sale la guerrillera volando tan rápido como puede… esta vez Gala no puede perdonar y vuela con toda su alma, yo como siempre me quedo tieso mirando el lance y veo como Gala le llega a su presa y tras una finta rapidísima caen las dos al suelo una al lado de la otra… los movimientos son ahora tan rápidos que apenas soy capaz de percibir lo que ocurre, van como dando saltos por el suelo, Gala dando garrazos y la presa esquivando, tras cuatro o cinco entradas, parece que la presa va a conseguir llegar a la encina en un vuelo final y veo que Gala volando de forma increíble no se lo permite llegándola otra vez… esta vez veo que la presa se deja caer a plomo al suelo y por como lo hace se que por fin se ha visto superada y vencida, Gala derrochando fuerza, se precipita tras de ella capturándola en el suelo con gran agresividad y entonces erguida me mira mientras veo que sus garras se cierran y se haber impulsivamente.
Como siempre tras una captura, aparte de una alegría inmensa, siento una liberación tal, que no se definirlo de otra forma que no sea, como un orgasmo cetrero.
Tengo media codorniz preparada de ayer por si llegaba la captura, pero mientras me acerco, saco la codorniz viva que llevo en el morral y rematándola contra el suelo la quito las dos pechugas para que Gala coma caliente, como se merece. Como siempre no lleva en mano, al acercarme y ofrecerla el puño encarnado salta con la presa cogida, aunque vuelve a salar del puño y se me mete entre las piernas, tras varios saltos similares agarra la codorniz que le ofrezco y sin soltar la presa se pone a comer. Continua bastante posesiva, pero sin excesivos problemas, tras dejarla pelar y comer un poco mientras se desfoga, la llevo a un sitio mas resguardado, pues la carretera esta cerca y no come tranquila.
Hay una especie de dicho que dice que un Gavilán tarda mas en cebarse que en cazar y la verdad es que muchas veces tiene razón, sentado en el campo frió, aguanto impertérrito a que de buena cuenta de su merecida recompensa y mientras la miro embobado y tiritando, por mi mente pasan palabras sueltas o frases que llegan asta mis labios, palabras sueltas y cosas de cetrería que me han marcado, cosas como, “Plumas de seda, nervios de acero, ojos de fuego, el azor, el pirata de la espesura” o dichos en castellano antiguo que en alguna ocasión e leído, es como una cantinela, que repito sin saber por que una y otra vez, son cosas sueltas como , “un hombre y un destino” no se cosas así que me vienen solas a la mente sin pensarlo, casi siempre que capturo me ocurre, un Gavilán tarda casi media hora en cebarse a placer, así que imaginar la de locuras que te pueden pasar por la cabeza mientras miras a tu pájaro.
De vuelta al coche ando lo mas recto posible hacia el, como diciéndole a Gala que ya hemos terminado, pues un Gavilán aunque este cebado a tope todavía es capaz de querer perseguir a una presa si sale a lance, intento evitar pasar por debajo de árboles que la inciten a ir a ellos, procuro que baya en el puño satisfecha y a gusto con migo, asta el coche, obtengo un placer con esto que no sabría explicar con palabras, meterla en la caja sin una debatida en ese momento me parece importante… yo que se, locuras de Gavilanero.
Total que aquí termina esta aventura que empecé hace cuatro días y de alguna manera al ir contándooslo, es como si esta primera presa la hubiera cazado para vosotros y por lo tanto os la dedico. A partir de ahora escribiré solo cuando crea que debo contar algo y las demás presas si las hubiere se las dedicare al “ARTE DE CETRERIA”
Un abrazo.
JUANSE
P.D: Creo que sobra decir, aunque lo digo, que todo cuanto os e contado a ocurrido tal y como lo cuento y que jamas se me ocurriria inventarme por ejemplo un final feliz, para terminar lo escrito, lo juro por los antiguos maestros. He dicho
.
Bueno tercer día de partida… misma hora, mismo campo, peso… el que la pájara se ha buscado, ni gramo más ni gramo menos, 219 gr.
La caza con una rapaz en ocasiones se torna una lucha de voluntades, unas veces hay que ser rígido y otras saber darle un respiro. Con Gala estamos hablando de un pájaro de tres mudas, ya no es un pollo al que se le exige que aprenda, a Gala lo que se le exige es que cace y si no lo hace es por que no lo esta haciendo como debe. Esta claro que podíamos haber cazado en los dos días anteriores y que por muy poco no lo hemos hecho, la pájara a volado con ganas y bien, pero no ha sido suficiente. La forma que tengo de decirle esto, es dándole una vuelta de tuerca más. Esto hablando claro es delicado, los pájaros se suele intentar volarlos ligeramente altos, para poder utilizar en caso de necesitarlo, este as que tenemos en la manga, al utilizarlo apostamos fuerte, pues como os dije ayer, el peso correcto termina en 220 gr., al haber rebasado este limite, no queda otra que cazar, pues ya no hay mas vueltas de tuercas.
Confieso que de camino al campo, las dudas acuden a mi mente, ¡y si no somos capaces de conseguirlo!, si no lo conseguimos, tendré que hacerle un nuevo escape a Gala y volver a comenzar de nuevo la partida. De alguna manera esto significaría, perder la primera partida y el esfuerzo realizado en estos dos días, sirve de acicate para apretar los dientes y decir “Lo vamos a conseguir”. Si no me dijera esto, si no confiara en conseguirlo, mejor me quedo en casa y me echo una siesta que sin duda me merezco, pero como decía un antiguo maestro (no recuerdo ahora quien era) “La cetrería, es el arte de guerrear y vencer”. Por lo tanto a guerrear se ha dicho……
Hoy decido cambiar el itinerario que e llevado en los días anteriores, normalmente empezamos escrutando una parte del cazadero que si bien no es mala, si es mas difícil encontrar presas en los lugares que se prestan a realizar los lances y poco a poco nos vamos acercando a los sitios donde sabemos que esta la caza y donde terminaremos la jornada lance tras lance.
Hoy, no.
Hoy tomamos un camino más directo a la zona de caza, hoy no me puedo permitir muchos fallos, el peso del pájaro no lo permite. Aun así de camino a la zona buena surgen los primeros lances, en una encina no muy alta encontramos tres bulliciosas presas, que no dejan de chillar golpeando sus pequeños yunques, se que son presas muy difíciles de capturar, pero dejo que Gala se desfogue un poco, mientras las persigue de mala ostia por dentro de la encina. Cuando se cansa, sale de la encina buscando el puño como un diablo sin que la aya llamado. Como dije ayer en este peso comienzan los pequeños conatos de agresividad, ya no va tan tranquila en el puño a la espera de que surja la presa, ahora de vez en cuando me mira con el copete erizado y abre el pico amenazadora, si no la conociera seguro que acabaría haciéndome un siete en la cara, pero la conozco como si la hubiera parido y no se lo voy a consentir.
Abandonamos la encina dejando tranquilos a sus inquilinos y seguimos la marcha. Como no sale ninguna presa Gala si poder contenerse mas sale del puño sin saber muy bien a donde ir, es mas para disminuir la tensión que se palpa en el habiente que para otra cosa. Tras un vuelo más o menos largo se posa en una pequeña mata, como si estuviera bloqueando una presa que no existe. Esta esperando que la llame para recibir una picadita y no soy capaz de ser tan duro de negársela. Tras revisar la mata donde se a posado mas para hacerla ver que me lo e creído que para ver si hay algo, continuamos cazando. Ya estamos casi en la parte buena del cazadero y no hemos hecho mas que llegar cuando una presa se delata en un espino grande, lanzo a Gala para que bloquee y me acerco despacio intentando ver de qué tipo de presa se trata. No es la presa que estoy buscando, pues en realidad estoy buscando una muy concreta, busco a la guerrillera con la que tengo algunos asuntos pendientes. Pero de nuevo esta presa puede servir para que Gala suelte toda su mala ostia y se de cuenta que para cazar va a tener que pensar. Sin acercarme demasiado al espino para así poder controlar mejor todas las posibles salidas, lanzo una piedra certera. Estoy buscando que la presa decida jugársela para llegar a una herida mejor y no que se quede en la que esta mareándonos con idas y venidas que agoten el potencial que tenemos. Como me esperaba, al dejarla mas espacio, la presa decide jugársela… salta del espino por la zona que menos controlo y vuela fuerte sin importarle llamar demasiado la atención, se la juega todo a una carta. Gala con toda la mala ostia acumulada y con la necesidad de cazar que siente, sale como alma que lleva el diablo, no se amilana lo mas mínimo aunque la presa le saca una gran ventaja, el vuelo es explosivo, casi dramático… una intenta llegar a su salvación y la otra intenta que no llegue… yo ni tan siquiera respiro, curiosamente con el Gavilán jamás me a salido la grita, cosa que si ago como un becerro con la cernícala, con el Gavilán no puedo, todos mis sentidos están en el lance y soy incapaz de articular palabra… como me imaginaba la presa demuestra que esta en plenitud de facultades y consigue llegar antes que Gala, que se estampa en la zarza impotente.
Esta le ha dolido seguro, la próxima volara con más cabeza.
Seguimos campeando y ya estamos a la sombra de los famosos árboles, esta vez no sonríen, tan solo se limitan a observar el espectáculo. La verdad es que Gala esta volando como un tiro y de momento no decae.
Nos vamos hacia una zarza grande, pero de nuevo no busco cazar en ella, se muy bien que no seremos capaces de hacerlo aquí, pero al sacudirla, lo que intento es empujar a las posibles presas que se ocultan en ella, hacia otras heridas que nos sean mas ventajosas. Alos primeros varazos, por la otra esquina sale un estornino pico amarillo fuera de distancia de lance. Gala le mira pero no sale, el anterior lance le a echo ver que no hay que gastar energías inútilmente, por fin parece que entiende.
Pero de repente, mientras vemos alejarse al pico amarillo, escucho muy débilmente la voz de la presa que llevo toda la jornada buscando, suena lejos, pero sin duda, a quien esta insultando con sus gritos es a nosotros. La vista busca frenéticamente todas las matas que tiene a su alcance y por fin a unos 80 metros descubro a la guerrillera que esta en un retoño de encina, no más alto que mi pecho, gritándonos con su característico reclamo.
Esta vez va en serio, la oportunidad que estaba buscando ha surgido. Aceptando el desafió vamos en su busca, ya tan solo tengo ojos para esa herida, para llegar a ella tengo que cruzar un pequeño rió, con un talud que por un momento oculta la herida de nuestra vista, cruzamos lo mas rápido posible y al coronar ya no veo a la guerrillera, con mas cautela nos vamos acercando y cuando estamos a unos 25 o 30 metros Gala sale del puño. Por un momento creo que va a bloquear, pero por su potentísimo vuelo me doy cuenta que no es así, gala pasa de largo la herida y continua como otros 20 metros quedándose en una mata baja, de esas que son redondas y marronaceas, que apenas llegan a la rodilla. Ahora se lo que a pasado, la guerrillera nos estaba observando desde la encinita y al ver que rebasábamos el rió se a puesto en fuga por detrás de la herida en un vuelo raso, que yo no he percibido, pero que Gala con su finísima vista a detectado. Gracias a ello, creo que la guerrillera no a llegado a la zarza que esta un poco mas allá que era sin duda su destino, donde nos habría mareado una vez mas y digo que creo, por que cuando llego a la pequeña mata, oigo los gritos de una guerrillera que esta en la zarza. Ahora no se si Gala a conseguido bloquearla o no, pero confiando en su aptitud, pues se come la pequeña mata con la vista, la recojo y me dispongo a dirigir el posible lance de vuelta a la encina, cosa que nos da como unos 15 o 20 metros de lance.
Con los nervios a flor de piel doy una patada a la mata y no sale nada, pero a la segunda patada, sale la guerrillera volando tan rápido como puede… esta vez Gala no puede perdonar y vuela con toda su alma, yo como siempre me quedo tieso mirando el lance y veo como Gala le llega a su presa y tras una finta rapidísima caen las dos al suelo una al lado de la otra… los movimientos son ahora tan rápidos que apenas soy capaz de percibir lo que ocurre, van como dando saltos por el suelo, Gala dando garrazos y la presa esquivando, tras cuatro o cinco entradas, parece que la presa va a conseguir llegar a la encina en un vuelo final y veo que Gala volando de forma increíble no se lo permite llegándola otra vez… esta vez veo que la presa se deja caer a plomo al suelo y por como lo hace se que por fin se ha visto superada y vencida, Gala derrochando fuerza, se precipita tras de ella capturándola en el suelo con gran agresividad y entonces erguida me mira mientras veo que sus garras se cierran y se haber impulsivamente.
Como siempre tras una captura, aparte de una alegría inmensa, siento una liberación tal, que no se definirlo de otra forma que no sea, como un orgasmo cetrero.
Tengo media codorniz preparada de ayer por si llegaba la captura, pero mientras me acerco, saco la codorniz viva que llevo en el morral y rematándola contra el suelo la quito las dos pechugas para que Gala coma caliente, como se merece. Como siempre no lleva en mano, al acercarme y ofrecerla el puño encarnado salta con la presa cogida, aunque vuelve a salar del puño y se me mete entre las piernas, tras varios saltos similares agarra la codorniz que le ofrezco y sin soltar la presa se pone a comer. Continua bastante posesiva, pero sin excesivos problemas, tras dejarla pelar y comer un poco mientras se desfoga, la llevo a un sitio mas resguardado, pues la carretera esta cerca y no come tranquila.
Hay una especie de dicho que dice que un Gavilán tarda mas en cebarse que en cazar y la verdad es que muchas veces tiene razón, sentado en el campo frió, aguanto impertérrito a que de buena cuenta de su merecida recompensa y mientras la miro embobado y tiritando, por mi mente pasan palabras sueltas o frases que llegan asta mis labios, palabras sueltas y cosas de cetrería que me han marcado, cosas como, “Plumas de seda, nervios de acero, ojos de fuego, el azor, el pirata de la espesura” o dichos en castellano antiguo que en alguna ocasión e leído, es como una cantinela, que repito sin saber por que una y otra vez, son cosas sueltas como , “un hombre y un destino” no se cosas así que me vienen solas a la mente sin pensarlo, casi siempre que capturo me ocurre, un Gavilán tarda casi media hora en cebarse a placer, así que imaginar la de locuras que te pueden pasar por la cabeza mientras miras a tu pájaro.
De vuelta al coche ando lo mas recto posible hacia el, como diciéndole a Gala que ya hemos terminado, pues un Gavilán aunque este cebado a tope todavía es capaz de querer perseguir a una presa si sale a lance, intento evitar pasar por debajo de árboles que la inciten a ir a ellos, procuro que baya en el puño satisfecha y a gusto con migo, asta el coche, obtengo un placer con esto que no sabría explicar con palabras, meterla en la caja sin una debatida en ese momento me parece importante… yo que se, locuras de Gavilanero.
Total que aquí termina esta aventura que empecé hace cuatro días y de alguna manera al ir contándooslo, es como si esta primera presa la hubiera cazado para vosotros y por lo tanto os la dedico. A partir de ahora escribiré solo cuando crea que debo contar algo y las demás presas si las hubiere se las dedicare al “ARTE DE CETRERIA”
Un abrazo.
JUANSE
P.D: Creo que sobra decir, aunque lo digo, que todo cuanto os e contado a ocurrido tal y como lo cuento y que jamas se me ocurriria inventarme por ejemplo un final feliz, para terminar lo escrito, lo juro por los antiguos maestros. He dicho
.- Adjuntos
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Me lees el pensamiento??
Curiosamente vinieron unos amigos de Cordoba y les explicaba como me las ingeniaba para que la gavilana regresara al coche sin debatirse y sin querer perseguir despues de la jornada de caza, pues muchas veces me puede coger a varios Km del coche. Le dije que eran manias mias, pero veo que no.
Y la grita, no te da tiempo, si gritas ocupas neuronas en hacer otra cosa que te faltan para saborear un lance tan rapido, y en el que todos los sentidos estan puestos.
Amigo Juanse, no temas, no eres el unico loco.
Curiosamente vinieron unos amigos de Cordoba y les explicaba como me las ingeniaba para que la gavilana regresara al coche sin debatirse y sin querer perseguir despues de la jornada de caza, pues muchas veces me puede coger a varios Km del coche. Le dije que eran manias mias, pero veo que no.
Y la grita, no te da tiempo, si gritas ocupas neuronas en hacer otra cosa que te faltan para saborear un lance tan rapido, y en el que todos los sentidos estan puestos.
Amigo Juanse, no temas, no eres el unico loco.
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Spiningfly
- Senior
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- Registrado: 08 Dic 2006, 20:53
- Años practicando cetreria: Insuficientes
- Ubicación: Toledo
Ole,ole y ole.Juanse ya te dije el otro dia que Gala empieza a ser un poco mia.Jejejejejejee... La verdad es que me alegro mucho por ti y sobre todo por ella. Me alegra ver que no has abandonado y al final has conseguido la justa recompensa.Habria que haberte visto cuando oiste de nuevo el grito de guerra de la guerrillera. Creo que habria pagado por ver la furia de Gala y la alegria del cetrero al ver acabar bien ese lance tan deseado.Pues lo dicho Juanse hasta la próxima en que tenga el placer de leer un nuevo relato de Gala.Solo pido que no tardes mucho...
Un saludo...