Para G. Santalla, Andoni y Leonor2006

[boris lee]

Estimados Andoni y Padre:


Os escribo para felicitaros por vuestros éxitos con esa pàjara que se vé que os està reportando mucho y para haceros unas cuantas preguntas, a la par que contaros cosas de las que espero podrais sacar algunas conclusiones, no pretendo con ello daros consejos, si no màs bién matener un debate abierto entorno a un comportamiento.que he evidenciado en hembras de peruanos.
Rescatando un post en el foro, sobre la caza de liebres con macho de harris, comenta Leonor2006, al que identifico como Padre de Andoni, que su hembra, a la que vuela a toro suelto, no acude al puño mientras ella cree que la jornada no ha terminado.
Comentas que aùn apretandola de peso, no mejora su respuesta.
Se te plantea entonces el hecho de usar un señuelo o algo similar, atar una pata de liebre, conejo y arrastrarlo.

Lo primero, querìa decirte que esa caza a toro suelto, que se tacha de impura o de no estética, justificas muy bien su empleo, debido al terreno, lo sucio de este etc...yo añadirìa, que para cazar desde el puño ya estàn los azores.
Saber aprovechar el estilo de caza que ofrece un pàjaro y adaptarlo a cada terreno, es una parte esecial en la cetrerìa.

Bien a lo que voy, que me eternizo..., esa soluciòn de usar un señuelo o atar cosas a una lonja y hacerlas correr tirando de ellas, la veo como un parche, que no va a la raiz del problema.
En esas salidas a toro suelto, me gustarìa preguntarte varias cosas:
Consideras que a pesar de ir la pàjara suelta, eres tù quien dirije la orquesta?
Salvo que las perras hayan dado con un ponejo o su rastro, puedes cambiar la direcciòn de la caminata?
Mantienes contacto con la pàjara? es decir, la llamas de vez en cuando al puño?
Es ella quien decide en qué terrenos va en tu puño y que terrenos a toro suelto?

Te pregunto todo esto pues como te decìa màs arriba, he visto que ese comportamiento que cuentas es algo muy comùn en hembras de peruanos de edades de la tuya.

Piensa que recurrir a engaños, artificios de conejos atados que ya ella haya cazado etc..., tienen un alto riesgo de ensuciar a un pàjaro tremendamente listo y que no dudarà en desobedecer, para que se le recompense.
Me refiero a que estarìamos reforzando un comportamiento negativo.
Me subo a un arbol y no acudo al puño y me dan el conejo que cacé hace media hora.
Cuando lo que tù quieres, simplemente es recoger a la pàjara y tu intenciòn no es cebar en ese conejo que cazò hace un rato.
Ese tipo de cetrerìa si que me parece poco estética y de artimañas màs que de técnicas o trucos.
Corregir ese comportamiento de idependencia, que te aseguro que no tiene su origen ni motivo principal en haberla llevado a toro suelto. Se torna entonces en un reto,el adentrarnos en la psique del ave, para la que no valen medias tintas, ni tratar de extrapolar resultados de otros pàjaros, ni comparaciones con los mexicanos. Ciertamente estamos ante otro ave, otro mundo, como sabes somos muy pocos los seducidos que volamos estas maravillas y a todos, nos llega ese dìa en que nuestra pàjara no quirere venir al puño, es ella quien decide y dirige y nos vemos caminando tras ella, sin la menor autoridad.

Otra tanda de preguntas:
Notas que adivina cuando quieres sujetar sus pihuelas?
Ante ello, se marcha de tu puño y reanuda su comportamiento de bùsqueda de caza?
Tu sensaciòn es de haber perdido el control sobre ella?
Te dices a ti mismo, es como si se hubiera vuelto màs lista, màs zorra, es como si no me necesitara, solo quiere que la lleve al campo para cazar y ella sola se las ventila?

Este comportamieno me traìa también a mì de cabeza, no entendìa que era lo que habìa sucedido, que era lo que habìa cambiado, todo era igual, las gorgas, los pesos, las cebadas en las presas...
Pero un dìa cosulto, tras haber padecido una jornada de caza agotadora, sigiendo a la pàjara de atalaya en atalaya, hasta que finalmente cazò su conejo y la pude recoger, algo verdaderamente frustrante.
Este cetrero al que le cuento el comportamiento y luego pregunto, me dice que busque sitios donde la pàjara pueda cazar desde el puño, que la apriete un poco de peso y que se ha dado cuenta que no me necesita para cazar.
Bién; hago lo aconsejado y cambio el cazadero, bajo a la pàjara unos gramos y salimos a cazar, no tarda en abandonar mi puño, para situarse unos diez o quince metros por delate de mì, buscando atalayas aunque estas eran de poca calidad y se limitaban a ser muretes de piedra, alguna rama de algùn arbusto etc...No advierto varianza alguna en su comportamiento, màs dirìa que esos gramillos de menos, han acentuado su independencia de mì, y me veo otra vez tras ella, negàndose a venir al puño(acostumbro a llamar sin comida y una vez en el puño, tras su llegada, segùn que casos ofrezco picada o no) mi deseperaciòn llegò a hacer que la llamara con comida, un ala de paloma, la cual sopesaba en funciòn a la distancia que estuviera.De nuevo, hace presa tras una montaña de piedras, en un picado, sorprendiendo a allì un conejo. Otro punto màs para afianzar ese comportamiento indeseable.
Mi sensaciòn o apreciaciòn, era que el campo y la posibilidad de cazar, eran màs fuertes que la querencia al puño y mi persona.
No creais, que se habìa asalvajado; su comportamiento era similar, mansedumbre etc...pero al llegar al campo, respiraba ese soplo de independecia que hacìa que realmente fuera otra pàjara.
Una llamada casual al maestro G. Santalla, Ulises en el foro, nos lleva a hablar de peruanos y de lo buenos que son y lo que nos gustan, màs cuando me disponìa a interrogarle, me interrumpiò y me dijo espera, espera, no me cuentes màs; te lo voy a decir yo, tienes una pàjara de tres o cuatro mudas, que la sacas al campo y pasa de tì. Sorprendido me quedé de sus poderes adivinatorios. Me dijo que este comportamiento era màs que normal en peruanas, que con el tiempo llegaba y con el tiempo se irìa.
No pregunté màs por no querer exprimir la conversaciòn(tonto de mì), recurrì entoneces a un remedio que habìa dado buenos resultados siempre para lograr la pronta venida al puño en harris, algo que hago durante unos dìas antes de slir por vez primera al campo a caza real.

Me preparo un vaso de plàstico, lleno de picadas en forma de dados suculentos, de varios gramos de carne roja de paloma, encarno un señuelo bién resuelto de carne de paloma. Ave al puño, y vaso de plàstico en el bolsillo, saco una picada, pero procuro, que el pàjaro no identifique la secuencia de movimientos;mano al bolsillo y picada, por lo que espero un rato, lanzo la picada unas veces en frente, otras a un lado, otras a otro, y el pàjaro sale como un tiro a por ellas, para luego volver al puño casi de inmediato, para esperar la lanzada de la nueva picada.
Asì, entiendo, que comprenden que es desde el puño desde donde se presentan las picadas, no doy picadas en el puño y acude a él, sin ser llamado, sinplemente enseñando la mano enguantada, invitàndole a venir. Vienen asì desde donde sea. Una vez veo que ha comprendido bien la mecànica, en lugar de una picada, lanzo el señuelo. Se crea asì un vìnculo muy positivo entre el guante, no unido a la comida sobre èl, si no desde él. Y una respuesta en el campo a prueba de todo, pues las picadas y el señuelo, son sustituidas en el futuro por la caza o por la oportunidad que ella representa. Pudiendo dar alguna picada muy esporàdicamente una vez estamos ya metidos en caza, por aquelo de no olvidar en lo que fueron mecanizados.
Pues bién, tomo a la peruana, la sujeto por la pihuelas y salgo al campo, a los pocos segundos, ya quiere abandonar mi puño, se debate y sube al puño, camino unos metros y lanzo la primera picada, sale a por ella, me mira, y vuelve al guante, seguimos caminando y todo acontece como si de un pollo se tratara, todo perfecto. Llego incluso a echar a caminar mientras ella come, y vuela para dar conmigo y subirse en el guante.
Finalmente, en lugar de una picada, lanzo el señuelo y se ceba, la recojo muy suave, encaperuzo y a casa.
Repito estas fructuosas lecciones por espacio de una semana, donde voy espaciando los tiempos entre picada lanzada y picada lanzada, con lo que logro asì una permanencia de la pàjara sobre el puño, sin quererse ir por su cuenta, su respuesta al guante es inmediata e incluso a distancias inpensables antes y logro que en todo momento no me mire a mì, si no al campo, a ver donde va a caer esa picada pròxima.

Volvemos a salir a por la caza, señuelo encarnado, picadas y todo igual, salvo el escenario, al que no tardò ni un segundo en identificar como cazadero y sacar a relucir su comportamiento anterior. Pufffff que movida!!! la llamo al puño y tarda unos segundos aunque viene, le tiro tras algùn minuto su picada y a por ella, vuelve al guante, caminamos y sale desde el guante a por un conejo, lo pilla tras una persecuciòn llena de quiebros y requiebros, la cebo en suelo, se pone hasta arriba, luego encaperuzo y a casa.
A los dos dìas està otra vez en el peso y salimos, todo igual, està en el puño unos minutos hasta que decide aventurarse por su cuenta, la llamo, al puño y me mira como diciendo, NO TE NECESITO,TUS PICADAS NO SUPERAN MIS CONEJOS.
Me derrumbo..., inicio la caza siguiéndola, la veo que inicia un descenso desde su atalaya, pegada al suelo, desciende por la ladera sorteando los obstàculos y ascendiendo de repente, para caer en un picado sobre un conejo.
Le quito el conejo y le doy el señuelo, se ceba a tope y a casa.
Esas capturas no me satisfacen en absoluto, pues veo que carecen de gracia al ver el control de campo anulado totalmente. Pienso que darìa lo mismo si soltara a la pàjara y tras media hora la buscara con el receptor, tendrìa su conejo igualmente , sin mì.
Me rompo la cabeza, tratando de dilucidar qué es lo que ha pasado, y como corregirlo, pero no doy con clave alguna.
Me acuerdo entonces de la dulzura de Pandora, su buen caracter y como distinguìa, segùn el terreno, mis preferencias, a toro suelto o en el puño, y como a toro suelto, a una simpla llamada, venìa desde donde fuera.Pandora habìa muerto y era una hembra de peruano x mexicano.
Usarìa en la siguiente salida el señuelo, pero como?
Lo habìa empleado siempre en forma de canjeo por la presa, en la introcciòn de los pollos, para que lo conocieran y se cebaran en él, por si algùn dìa necesitaba llamarlos con urgencia o si se perdìan, pero nunca lo habìa utilazado como lo hacen los que vuelan accipiters y lo que es peor, no veìa realciòn entre el señuelo y la correcciòn de ese comportamiento.
Que harìa? llamarìa al señuelo tan pronto como viera que empezaba la caza sin mì?
Acostumbrada a cebarse en el señuelo, pronto se darìa cuenta que éste, era una minucia, que no era una ceba y volverìa a sopeasarlo.
Lejos de corregir este comportamiento, lo que conseguì fué que viniera desde muy lejos al señuelo, afianzandola previamente en él dando sus gorgas.Luegovenìa desde donde fuera, por su pequeña raciòn. La subìa al guante y al rato se piraba por su cuenta.
Bueno, he introducido una pequeña mejora, me dije, pero no es lo que quiero.Me estaba engañandoa mi mismo y a mi pàjara, aunque daba resultado y seguìa cazando(ella, yo era un mero espectador sin control ninguno, salvo por el señuelo)

Me gustarìa que G. Santalla, Andoni, leonor2006, y todos los que hayais tenido experiencias similares, aportarais algo a este post.
En la actualidad esa pàjara de la que hablo està en posesiòn de Arturo Santana, Tachy, en el foro, no sé como le va con ella desde que se la dejé, también me gustarìa que contara algo, si la vuela.

Joder, menudo peñazo os he metido, es lo que tiene esto de no tener a nadie con quien hablar de pàjaros.
un saludo y gracias por vuestro tiempo. beneharo.

[Andoni]

Hola, Beneharo, es interesante lo que comentas. La verdad es que el cazar a toro suelto siempre da una sensación de descontrol. En el caso de la peruana de mi padre, se ha acentuado en su tercera y cuarta temporada, pero se nota más cuando no hay caza abundante, ya que si hay suficiente, no se aleja nada de las perras ni del cetrero. El problema es que sólo quiere venir al puño cuando el guante está en una atalaya más ventajosa que un buen árbol alto. (orillas de barrancos, etc). También es verdad que el primer año era mucho más dependiente del puño. Mi padre dice que cambia mucho su comportamiento cuando la saca él sólo a cazar, que es más obediente que cuando voy yo de acompañante, que recela más del guante cuando les acompañamos a cazar mi novia y yo, porque me ve muy poco, a pesar de que en su primera muda la alimenté muchísimas veces, pero ahora vivo fuera por circunstancias y me ve mucho menos. También el consiente que le falta placeo, y es un ave muy arisca para ser un harris, pero en el lugar donde vive no es fácil placearla.

Le comentaré a mi padre (Leonor2006) que entre a leer este post tuyo y te cuente algo.

[alumi]

a mi compañero de caza le paso lo mismo con la peruana(pollo del año pasado) y llego a no hacer ni caso y solo cazar, de la noche a la mañana; pero lo solucionamos ya que un dia durmio fuera ante la negativa de bajar de un arbol; y la solucion gtardo casi 20 dias empezando de nuevo con llamadas al puño con fiador y bajando el peso y actualmente viene perfecta.

[Andoni]

La verdad sea dicha, ya nos lo decía desde el principio el criador José Madrid, vale la pena de vez en cuando sacrificar un día de caza, para hacer unas cuantas llamadas al puño en el campo y al final cebarla en el puño, así se consigue que tenga más amor al guante en el campo, ya que lo que es afición a la caza le sobra lo mires por donde lo mires. Decía que vale la pena tener más control sobre el ave aunque al final de la temporada caces menos. También es cuestión de gustos, mientras no la pierdas, claro...
Pero es que que claro, cuesta mucho sacrificar una jornada de caza para hacer esto. Los azoreros parece que esto lo tienen más asumido, pero con harris poca gente lo hace, me parece, por eso de que son más dóciles, pero el cazarlos sueltos es lo que tiene, que se hacen más independientes.

[Leonor2006]

Hola beneharo, gracias por aportar tantas experiencias y tan interesantes. Se me ha hecho corto tu escrito; tienes que escribir mas como experto que eres sobre estas criaturas tan estupendas para la caza que yo considero son los peruanos.
Cuando estaba leyendo tus experiencias, me he reconfortado un poco al ver esos comportamientos que yo achacaba a mi falta de experiencia como novato.

A las preguntas que me haces, voy a ver si soy capaz de contestarte y sacamos algo en claro sobre todo yo.....
A la pregunta de si yo dirijo la orquesta, normalmente si, siempre que no vayan las perras con un rastro porque entonces esta mas pendiente por donde lo va ha ver, incluso en esos momentos procuro ponerme en buena posición, levanto el puño y viene aunque eso no lo considero mandar yo, pues viene porque ve que tiene mas posibilidades.. Cuando se estropea la cosa es cuando llevo dos horas que no sacan a nadie sobre todo cuando la temporada esta avanzada y están mas difícil los conejos parece que se enfada y les pega algun viaje a las perras, pero irse por su cuenta no, solamente si ve alguien cerca que no le gusta termina poniendo distancia por el medio hasta que ya no ve al intruso, el no irse por su cuenta sabe que sin la ayuda de las perras y mía no tiene posibilidades.
Lo que veo interesante es lo de tirarle la picadas al suelo en vez de cogerlas en el guante, me ha gustado y la voy a poner en practica en la próxima temporada yo se la doy en el puño, una tarde a la se mana salgo andado por el campo, una o dos horas que le sirve para hacer ejercicio y afianzarle mas al guante, su comportamiento cambia totalmente, piensa que el perro soy yo y va pendiente de las picadas y si sale alguna pieza, pero cuando coge la picada al momento sale hacia delante a la mejor atalaya y cuando se acerca la noche no hay forma de quitarme la pájara del guante.

Pienso que si la volara en zonas sin arboleda no tendría problemas en llevarla en el puño, aunque considero que tal como va y en este terreno es la forma de disfrutar y sacarle mas partido, y no creo que se pueda cambiar la forma de cazar aquí, porque llevando en el puño me pasaría muchos días que no soltaría pilluelas.

En lo que dije en otro post que usaba como señuelo, te explico como lo ago, cuando me coge un conejo a primera hora y sigo cazando se hacen las dos de la tarde y no consigo otra captura, lo que hago para recogerla es, ato el conejo a un hilo sin que me vea el pájaro, lo escondo en un matorral, le pego la grita a las perras y salgo corriendo arrastrando el conejo como si hubiese salido uno en ese momento, con lo cual las perras salen corriendo tras el engaño y la pájara se tira como si fuese de verdad y cebo a tope, solo lo hago en esas circustancias.
Si me coge uno a media mañana, cebo y a casa.
En el caso que no haya cazado nada en toda la mañana, quiere seguir cazando, y no quiere venir al puño, la enseño una pata de conejo, le doy un cuarto, de gorga, y por la tarde otra vez a cazar.

Bueno espero haberte contestado alguna de tus preguntas, lo siento no se hacerlo mas corto, y tampoco tengo a nadie cerca para consultar mis dudas; mi manejo es lo que e sacado de los libros, del foro y de mi cosecha.

Para terminar me gustaría me dijeras si as manejado harris de los llamados superiores y as encontrado diferencias, para mi en lo que conozco los superiores son estos, es una pena que se hable poco de los peruanos.

[Celeste]

Hola a todos:
Yo también tengo una peruana de 2 mudas, y por ahora no he tenido ese problema, bueno, algún día se ha puesto un poquito remolona, pero nada, siempre viene sin resistirse.
También tengo por costumbre, algún día, salir a pasear y hacerle llamadas al guante, y que desde el guante mire y busque, pensando que está cazando. Le gusta irse a lo alto, pero la verdad es que le cuesta mucho irse del guante, y por ahora no tiene mucho interés en cazar suelta.
Me gusta este post, porque ya se lo que seguramente me espera, y así ya voy mirando y leyendo posibles soluciones.
Muchas gracias y un saludo.

[ulises]

Hola beneharo, que tal andas buen hombre, ya veo que seguiste de pelea con la peruana.
Como te comente es algo bastante normal en casi todos los peruanos ya que son bastante independientes a la vez que mas nerviosos y desconfiados, este grado de independecia también lo tienen en su tercera o cuarta muda los colarojas.
En el caso de harris superiores pasa también en algún caso, aunque menos y en los superiorXperuano no me ha pasado nunca.
Lo que yo hago es intentar crear un lazo psicológico entre el pajaro y yo, (dependiendo de la personalidad de pajaro que vuele en ese momento, creo especialmente para el ) intento comunicarme con el mediante señales que le enseño para formar una manada con el.
De todas maneras cuando quieras hablamos largo y tendido sobre ello, que el ordenador no es lo mio y necesitaria no un ladrillo sino un muro entero,
para explicartelo con mas detalle.

Un saludo Guillermo

[You]

Hola a todos, yo vuelo una hembra de peruano de cinco mudas a toro suelto, y leyendo lo escrito por Beneharo me ha recordado todos los calentamientos de cabeza pasados en estos años, y los que vendrán. Mi pájara normalmente solo caza conmigo y sin perro y en terreno de no mucha caza, alguna vez me acompaña algún amigo y el control de campo que tiene no es malo pero podría ser mejor. Yo utilizo el señuelo tan solo como ultimo, ultimisimo recurso para recogerla, en su primer año aprendió que si se posaba en el tejado de algún cortijo yo la recogía con el señuelo y tendríais que verla hacerse una tira de 500m tan solo para posarse en el tejado más cercano y conseguir que lo sacara, ahora en una temporada tan solo lo saco una o dos veces por necesita y otras 3 o 4 para afianzar. Para mantener el control de campo lo que hago es perder jornadas de caza para cebarla en el puño, día de caza normal y cuando menos se lo espere llamas y ceba completa y ve vez en cuando soltarle alguna paloma descaradamente para que vea que la caza sale de ti, porque me he fijado que su control de campo cambia si es ella la que caza “sola”, es ella quien ve el conejo (poco a poco se hace más independiente) o eres tu el que levanta la caza, das la grita y ella se entera del conejo por ti (entonces se tira un par de días como un perrito), en el día a día cuando la llamo o viene le doy picadas aleatorias. También cambia el control cuando me acompaña gente, parece que entiende que a más gente más posibilidades de levantar caza y entonces va mucho más pendiente de ti. Hay veces que se para en algún punto, y por más que la llames y te alejes ella se queda quieta, entonces empieza un tira y afloja para ver quien cede, ella o yo y lo que pasa, muchas veces, es que tras estar un buen rato asi da un vuelo y atrapa un conejo, y lo que creí que era una mala respuesta en verdad es que estaba viendo caza, aunque otras veces es por intentar sacarte la comida. Como todo en la vida el toro suelto tiene sus ventajas y sus muchos calentamientos de cabeza.

Y por favor Guillermo, aunque no hagas un muro y no te lleves bien con los ordenatas, deja un par de ladrillitos por aquí para que aprendamos los demas, que me gustaría tenes un mejor control de campo.

Saludos Ginés

[Leonor2006]

Vamos, beneharo y Guillermo, contarnos algun truquíllo que os guardáis en la manga a ver si conseguimos controlar mas en el campo; Graciasssssssss.