sacamos a Hucho y nos dirigimos a el coto, lo desfogamos volándolo entre los árboles y algún rabilargo, después cuando ya empezaba a broncear el lorenzo le pusimos su primer escape de urraca en campo abierto, me escondí tras unas rocas y espere preparado para disparar con la cámara la llegada de Fernan y su pájaro. Hucho mas q atacar jugo, voló remolón y se limito a posarse a su lado, hasta q reacciono y empujo sus tarsos contra ella, impactando y matándola casi en el acto, no la cebamos en ella, le dimos cortesía y decidimos probar suerte x la tarde, devolvimos a Hucho a su muda y Fernan me llevo x largos caminos de tierra para enseñarme las fincas tan espectaculares q x allí se esconden, las urracas salían x decenas a nuestro paso y mientras nosotros nos entreteníamos calculando lances de ventanilla.
Después vendría la comida q nos esperaba tardía en la mesa con una Rakel mas q paciente, la siesta muy a mi pesar brillo x su ausencia pero es q había q ver muchas cosas y no había tiempo q perder. X la tarde me llevo a unas espectaculares lagunas dnd pudimos observar a los auiluchos laguneros, cormoranes, diversas anatidas, cigüeñas e incluso un ánsar despistado..mientras, las grajillas graznaban jugando en una higuera y el macho de codorniz cantaba a nuestra espalda. Tras el empacho visual q no físico (ojala) de tanto agua y con el sol mas bajo, decidimos ir a visitar una colonia de cernícalos primillas.... pero esto lo contare mañana en “UNA DE NIDOS”, tras la ausencia de palabras q narren lo sucedido con estas pekeñas falconidas, os contare q al final del dia y aprovechando hasta el ultimo momento del ocaso, convencí a Fernan (no sin q rechistara) en echarle el segundo escape d urraca a Hucho. Así fue, esta vez acudimos a una llanura dnd las urracas molestas en su dormidero salieron ignorantes dejando atrás el cobijo una encina. Tras pedirle a Dios q todo saliera bien (x la cuenta q m traía) q Hucho cazara y q sobre todo no se extraviara y tras una aparente pero cierta kietud, solte la picaza a una considerable distancia, y Hucho la vio, salio pro la urraca le eskivo y el Harris se qdo clavado en el suelo, Fernan lo recogió y repetimos el lance, esta vez Hucho se entero de q iba la historia y ataco remando y entrando a matar desde q salto del puño, la urraca lucho y Hucho supo perfectamente deshacerse de un pico malintencionado, le dejamos q se cebara, el gesto en la cara de Fernan no daba a entender mucha satisfacción pero analizando q el pájaro llevaba varios meses sin salir de la muda, q nunca las había cazado, q era casi de noche y q estaba en un campo de vuelo q apenas conocía staba claro q el pájaro había cumplido, mi gesto sin embargo era bien diferente, una sonrisa satisfactoria y con nocturnidad dejaba entrever q me iba a Madrid con un buen sabor de boca, casi tan buen sabor de boca como el q tendría el hambreado Hucho, ese atractivo Harris q tiene la gran suerte de otear desde el puño de un gran amigo, el puño de Fernan Toledano dnd los halla.
Gracias Fernan x otro dia inolvidable
