El alimoche, aunque más grande que el chikra, es un ave bastante indefensa, al ser carroñero no tiene garras afiladas. Los chikra según Félix eran agarrados y lanzados como piedras sobre estos buitres, que ni se lo esperan ni tienen tiempo de reaccionar, produciéndose la captura al lado mismo del "cetrero", que puede ayudar enseguida a su accipiter. Dice Félix que estos accipiteres son más lentos que los gavilanes y azores, y por eso necesitan ser lanzados de esta manera.