garcillas
Los depredadores la desprecian, su carne no debe apetecerles mucho. He visto capturas fortuitas de azor y al comer la carne vomitarla directamente, los depredadores creo que les ven en la frente escrita la palabra "TOXICA".
He visto desplumaderos (tal vez de buho) en los que solo se habian comido los musculos pectorales por lo demas estaban enteras.
Diferente son los polluelos. Estos si son depredados sobre todo por milanos.
La forma de defenderse es a picotazo limpio. Su pico es muy fuerte.
Tambien la cercania al hombre es una forma de defensa.
He visto desplumaderos (tal vez de buho) en los que solo se habian comido los musculos pectorales por lo demas estaban enteras.
Diferente son los polluelos. Estos si son depredados sobre todo por milanos.
La forma de defenderse es a picotazo limpio. Su pico es muy fuerte.
Tambien la cercania al hombre es una forma de defensa.
De chaval tuve un torzuelo de azor metido a conejos, era una autentica maquina, pero el terreno de caza estaba salpicado de olivos y plagado de mochuelos, en un lance fallado o despiste mío, significaba un mochuelo entre sus garras, no tuve mas remedio que abandonar el olivar y lo único que podía cazar cerca de casa eran las garcillas. Capture algunas y las utilice como escapes, en un principio no las quería ni ver, pero con un apretoncito se le cruzaron los cables…ya sabéis como son los azores (este estaba troquelado) y con tres escapes fuimos a por ellas. En un principio nos acercábamos a ellas con el coche, y desde la ventanilla salía el azor que las capturaba en pocos metros, mas tarde las cazaba de empuesta en lances muy largos y bonitos.
Si quieres mas detalles, dímelo.
Es verdad que no son muy apetitosas, pero luego se las comen bien.
Si quieres mas detalles, dímelo.
Es verdad que no son muy apetitosas, pero luego se las comen bien.
-
- Master
- Mensajes: 5234
- Registrado: 14 Abr 2003, 19:47
- Ubicación: Guadalajara
Intentare de una manera breve contarte como nos lo montábamos:
Como dije antes el torzuelo estaba metido a conejos, un pájaro volando casi a diario y muy fuerte, que creo que es una condición indispensable, para la caza, especialmente de empuesta. De buenas a primeras este cambio de caza no es para nada lógico y el pájaro lo acuso. Nunca había visto una garcilla, y a las perdices y demás pluma que le salía de manera fortuita no les hacia ni caso, solo en una ocasión, que tras un lance fallido se poso en un olivo y le salio un mochuelo a huevos, el cual capturo y se comió en lo alto de un eucalipto sin que pudiésemos hacer nada, desde entonces los mochuelos eran un problema, y debido a su abundancia, decidimos cambiar a garcillas que era lo único que havia cerca, y fuera del olivar.
Se las enseñamos desde el coche, y ni caso, le soltamos un escape y lo mismo…
Las garcillas para escape las capturaba con las típicas costillas para pajaritos, pero un poco mas grandes, y les ponía en los lados un poco de fiso... reliado para que no cerraran del todo y el expurga siguiera vivo. Se de quien capturaba las garcillas con un anzuelo y un poco de hilo, pero no lo veo muy ortodoxo. Como cebo, unas lombrices de tierra o insectos (los tenebrios o sofobas, van bien) si es en campo arado, y si es en basurero unos trocitos de carne o pescado; son demasiado listas y se dan cuenta de estos detalles.
Cogimos un escape, le pusimos un poco de fiso en el pico y lo amarramos con una estaca al firme a pie de camino, nos acercamos con el coche y desde la ventana se lo enseñamos al azor, no hizo ni caso, miraba al lejos quizás buscando algún roedor. Nos dimos la vuelta y a la pobre garcilla le colocamos un trozo de carne por corbata…nos acercamos de nuevo con el coche, y todo cambio, tras una mirada se lanzo hacia ella aferrándose a su cuello, rápido lo socorrimos y le dimos buena cebadura. El siguiente escape lo hicimos a pie de camino lanzando desde el coche, a una garcilla mermada, sin problemas la capturo, pues poco voló.
Lo siguiente era ir a por las de “verdad”, buscamos por los alrededores y vimos un grupito de cinco o seis, estaban a unos cien metros del coche, el torzuelito salio como un rayo, pero mas rápido se levantaron poniendo distancia y altura de por medio, abandonando de inmediato. Me di cuenta de que con dos lances mas como este el torzuelito abandonaría para siempre esta presa. Las siguientes se las tenia que poner a tiro de piedra; al día siguiente encontramos algunas, pero un poco lejos y decidí no lanzar, al otro, después de unas pocas de vueltas encontramos unas a pocos metros de una valla, y sin parar el coche lance…apenas pudo levantar las patas del suelo ya tenia clavadas las garras del azor, remate yo la garcilla y deje que pelara un buen rato, se comió media pechuga y terminamos con un trozo de paloma. Los siguientes lances los buscamos por el estilo, y los fallos disminuían y la fe aumentaba, eso si, hasta cierta distancia, pues en lances que las garcillas veían a la muerte salir del coche y tenían metros suficientes para emprender vuelo y enderezar, la captura era casi imposible, en todo caso veíamos una finta y el azor abandonaba cuando tiraban para arriba. Terminaron siendo lances aburridos y de poco lucimiento. La solución: La empuesta. Cerca de casa teníamos un basurero lleno de gaviotas y garcillas, no tuvimos problemas para entrar pues un el pueblo todos nos conocemos y somos amigotes, y en esos años no existían tantas “tonterías” como ahora.
La primera vez que lance fue un éxito, pues podías acercarte disimuladamente y como estaban confiadas y seguras en ese lugar no se lo esperaban. Lance a unos 200m, el azor parecía haber estado cazando de empuesta toda su vida, voló pegado al suelo y se dejo caer en la pequeña depresion del terreno donde se encontraban, atrapando a una.
Al día siguiente buscamos otro sitio, pues el viento venia de cara haciendo menos factible este tipo de lance, encontramos a un buen grupo comiendo en lo alto de un montón…el lance seria de unos 300m, volando ras de suelo y apareciendo de repente de entre el bando, cuando alguna levantaba vuelo significaba que ya era demasiado tarde para su compañera.
Las tiparracas en pocos días se dieron cuenta de la historia y a las semanas era ya muy difícil capturarlas, llegaron a conocer el coche obligándonos a aparcar lejos y a realizar lances cada vez mas largos, diría que algunos de mas de 400m, el porcentaje de fallos aumentaba pero la fe del azor era por entonces enorme e iba por ellas a muerte.
Para darle descanso a las del basurero, intercalábamos con lances de empuesta a tractores, mientras alborotadas buscan los bichillos y algunos otros lances de empuesta entre arboleda y cerca de viviendas.
En los lances a tractores, el tractorista deberá ser amigote, y estar dispuesto a quitar el pie del acelerador cuando se acerca nuestro ave, pues casi siempre las capturas son entre las gradas o debajo de este.
Es alucinante ver como en poco tiempo nuestro azor se hace a esta cacería, y vuela casi rozando el suelo, teniendo en algunas ocasiones que esquivar algún terrón, o tiesto del basurero. Para el bajo vuelo creo que es la única manera factible para cogerlas, pues suben con facilidad y el azor abandona, no son tan lentas como parecen, y fintan de maravilla. Nunca las he volado con halcones (queriendo), pero es un lance bonito, no apto para nuestras tierras…además están protegidas las malditas!!
No se paco, si se me queda algo por decir…tu dirás.
Como dije antes el torzuelo estaba metido a conejos, un pájaro volando casi a diario y muy fuerte, que creo que es una condición indispensable, para la caza, especialmente de empuesta. De buenas a primeras este cambio de caza no es para nada lógico y el pájaro lo acuso. Nunca había visto una garcilla, y a las perdices y demás pluma que le salía de manera fortuita no les hacia ni caso, solo en una ocasión, que tras un lance fallido se poso en un olivo y le salio un mochuelo a huevos, el cual capturo y se comió en lo alto de un eucalipto sin que pudiésemos hacer nada, desde entonces los mochuelos eran un problema, y debido a su abundancia, decidimos cambiar a garcillas que era lo único que havia cerca, y fuera del olivar.
Se las enseñamos desde el coche, y ni caso, le soltamos un escape y lo mismo…
Las garcillas para escape las capturaba con las típicas costillas para pajaritos, pero un poco mas grandes, y les ponía en los lados un poco de fiso... reliado para que no cerraran del todo y el expurga siguiera vivo. Se de quien capturaba las garcillas con un anzuelo y un poco de hilo, pero no lo veo muy ortodoxo. Como cebo, unas lombrices de tierra o insectos (los tenebrios o sofobas, van bien) si es en campo arado, y si es en basurero unos trocitos de carne o pescado; son demasiado listas y se dan cuenta de estos detalles.
Cogimos un escape, le pusimos un poco de fiso en el pico y lo amarramos con una estaca al firme a pie de camino, nos acercamos con el coche y desde la ventana se lo enseñamos al azor, no hizo ni caso, miraba al lejos quizás buscando algún roedor. Nos dimos la vuelta y a la pobre garcilla le colocamos un trozo de carne por corbata…nos acercamos de nuevo con el coche, y todo cambio, tras una mirada se lanzo hacia ella aferrándose a su cuello, rápido lo socorrimos y le dimos buena cebadura. El siguiente escape lo hicimos a pie de camino lanzando desde el coche, a una garcilla mermada, sin problemas la capturo, pues poco voló.
Lo siguiente era ir a por las de “verdad”, buscamos por los alrededores y vimos un grupito de cinco o seis, estaban a unos cien metros del coche, el torzuelito salio como un rayo, pero mas rápido se levantaron poniendo distancia y altura de por medio, abandonando de inmediato. Me di cuenta de que con dos lances mas como este el torzuelito abandonaría para siempre esta presa. Las siguientes se las tenia que poner a tiro de piedra; al día siguiente encontramos algunas, pero un poco lejos y decidí no lanzar, al otro, después de unas pocas de vueltas encontramos unas a pocos metros de una valla, y sin parar el coche lance…apenas pudo levantar las patas del suelo ya tenia clavadas las garras del azor, remate yo la garcilla y deje que pelara un buen rato, se comió media pechuga y terminamos con un trozo de paloma. Los siguientes lances los buscamos por el estilo, y los fallos disminuían y la fe aumentaba, eso si, hasta cierta distancia, pues en lances que las garcillas veían a la muerte salir del coche y tenían metros suficientes para emprender vuelo y enderezar, la captura era casi imposible, en todo caso veíamos una finta y el azor abandonaba cuando tiraban para arriba. Terminaron siendo lances aburridos y de poco lucimiento. La solución: La empuesta. Cerca de casa teníamos un basurero lleno de gaviotas y garcillas, no tuvimos problemas para entrar pues un el pueblo todos nos conocemos y somos amigotes, y en esos años no existían tantas “tonterías” como ahora.
La primera vez que lance fue un éxito, pues podías acercarte disimuladamente y como estaban confiadas y seguras en ese lugar no se lo esperaban. Lance a unos 200m, el azor parecía haber estado cazando de empuesta toda su vida, voló pegado al suelo y se dejo caer en la pequeña depresion del terreno donde se encontraban, atrapando a una.
Al día siguiente buscamos otro sitio, pues el viento venia de cara haciendo menos factible este tipo de lance, encontramos a un buen grupo comiendo en lo alto de un montón…el lance seria de unos 300m, volando ras de suelo y apareciendo de repente de entre el bando, cuando alguna levantaba vuelo significaba que ya era demasiado tarde para su compañera.
Las tiparracas en pocos días se dieron cuenta de la historia y a las semanas era ya muy difícil capturarlas, llegaron a conocer el coche obligándonos a aparcar lejos y a realizar lances cada vez mas largos, diría que algunos de mas de 400m, el porcentaje de fallos aumentaba pero la fe del azor era por entonces enorme e iba por ellas a muerte.
Para darle descanso a las del basurero, intercalábamos con lances de empuesta a tractores, mientras alborotadas buscan los bichillos y algunos otros lances de empuesta entre arboleda y cerca de viviendas.
En los lances a tractores, el tractorista deberá ser amigote, y estar dispuesto a quitar el pie del acelerador cuando se acerca nuestro ave, pues casi siempre las capturas son entre las gradas o debajo de este.
Es alucinante ver como en poco tiempo nuestro azor se hace a esta cacería, y vuela casi rozando el suelo, teniendo en algunas ocasiones que esquivar algún terrón, o tiesto del basurero. Para el bajo vuelo creo que es la única manera factible para cogerlas, pues suben con facilidad y el azor abandona, no son tan lentas como parecen, y fintan de maravilla. Nunca las he volado con halcones (queriendo), pero es un lance bonito, no apto para nuestras tierras…además están protegidas las malditas!!
No se paco, si se me queda algo por decir…tu dirás.
Hola Adre80 para empezar las Garcilllas estan prohibidas en toda España, no es especie cinegetica, no se deveria de plantear estas preguntas en el foro lo puede leer mucha gente y hacer daño a un colectivo que intentamos hacer la cetreria lo mas legal posible y mas a un tu que perteneces a la A.E.C.C.A. segun he visto en tu ficha. Preguntale a Eduardo. Un saludo. Santi
Soy un tío de palabra, mira la pagina 1, ya tienes allí lo que te iba a contar.
Santi: no creo estos temas hagan daño al colectivo, creo que los participantes del foro son gente sensata, y que a Paco le interese la caza de las garzas o garcillas, no quiere decir que lo practique si ahora no esta permitido, al igual que si mi azor capturo a otra rapaz y la dio muerte, en este caso un mochuelo, no pasa de otro caso fortuito e involuntario, que a veces es imposible controlar. Volando por altanería se capturan involuntariamente algunos mochuelos y garcillas… dejamos de hablar de altanería?
En las artes de pesca mueren fortuitamente algunos “pezqueñines” y especies “no pescables”, prohibimos la pesca?? Debemos ser coherentes y no censurar y prohibir a la ligera.
Buenas noches…que ya es tarde.
Santi: no creo estos temas hagan daño al colectivo, creo que los participantes del foro son gente sensata, y que a Paco le interese la caza de las garzas o garcillas, no quiere decir que lo practique si ahora no esta permitido, al igual que si mi azor capturo a otra rapaz y la dio muerte, en este caso un mochuelo, no pasa de otro caso fortuito e involuntario, que a veces es imposible controlar. Volando por altanería se capturan involuntariamente algunos mochuelos y garcillas… dejamos de hablar de altanería?
En las artes de pesca mueren fortuitamente algunos “pezqueñines” y especies “no pescables”, prohibimos la pesca?? Debemos ser coherentes y no censurar y prohibir a la ligera.
Buenas noches…que ya es tarde.