Zarza escribió:Gracias pelos, aquí todo se pega y siempre hay que intentar que sea lo bueno, al final entre todos evolucionamos en este caso y gracias a internet, no solo en conocimientos cetrero sino también en la escritura del detalle, de la sensibilidad…
La anécdota vivida por Héctor no es extraordinaria, el invierno sigue siendo duro en ciertas partes de la península y ese cernícalo estaba muerto de hambre.
Cuando le liberasteis ya tenía el ojo bien? se lo lavasteis?....
No se lo lavamos, no lo pensamos ya que era extraño, el ojo estaba perfectamente lubricado, limpio y sin ningún objeto extraño dentro del mismo, ni tampoco herida en el ojo ni cerca de el.
Quizás en la naturaleza, y sobre todo el invierno hace que estas cosas ocurran un número de veces suficiente como para que no sea un echo extraordinario, sin embargo si era extraordinario para nuestros ojos y para nuestro cerebro, ya que jamas habíamos pensado ni visto como un pájaro tan pequeño (en relación con el peregrino) traba a otro el cual es uno de sus enemigos naturales y al que temen mucho.
Es cierto que el hambre hace que ocurran cosas impensables, pero a mi esa situación me superó.
He visto milanos y ratoneros muy hambrientos cada invierno intentando robar la presa a peregrinos y a un harrys y pensándoselo mucho más, y estos ciertamente debido a su corpulencia podrían enfrentarse en un cuerpo a cuerpo, sin embargo y sobre todo los milanos emplean más el aspecto psicología y dan pasadas he intentan intimidar / asustar con su gran silueta y luego robar en un descuido o por abandono, pero sin lucha física en la mayoría de los casos.
Ademas se me olvido comentaros otra cosa que vi del camino al coto, esto es más frecuente y lo había leído en varias ocasiones pero no lo había presenciado nunca. Otro cernícalo vulgar comía de un cadáver de liebre, dios le libre de que sea un escopetero/ galguero (con todos mis respetos a ambas modalidades) el que se fije en la acción necrofaga del falco que seguro que por su cabeza (en algunos casos) pasa el cernícalo como cazador/exterminador de liebres y culpable de la baja densidad de este lagomorfo en la mayoría de cotos de Castilla y León.
No obstante estas dos acciones de sendos cernícalos indican que el invierno entra y el alimento escasea, y los grados también.
Un saludo compañeros.