Rapza Rompe huesos
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charlie garcia
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- Nombre completo: Jose Carlos Zaragoza Garcia
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Rapza Rompe huesos
La semana pasada me fui a curnavaca morelos mejor dicho a un pueblito pasando chinconcuac, despues de morelos y platicando con un compa de por esos rumbos me comento que hay aves que se llaman en esa region rompehuesos y comen caroña, me invito a ver uno de los nidos que estaba serca de donde me hospede, al llegar encuentro dos aves de mas o menos unos 30cm de alto en una haula de unios 50 de alto, me dio mucha tristesa y me comento que esos son los rompehuesos, son con una cabeza de color balnca parecidos alos carroñeros sopilotes, con el pico de color crema mas o menos, el chavo me comento que los agarran para cruzarlos con gallinas para que su gallo de pelea salgan buenos, que locos?¡)?(=/&!"$#" uno de ellos tenia la pata lastimaday les valia queso, no se como se llaman, si alguien a escuchado de ellos me gustaria saber mas de ellos un saludo y gracias
Los muchachos se fatigan y se cansan, los jovenes flaquean y caen. Pero los que esperan en Dios, tendran nuevas fuerzas, LEVANTARAN ALAS COMO LAS AGUILAS; correran y no se cansaran, caminaran y no se fatigaran. Is 40:30-31
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ERIC
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JAIME MEXICO
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...el que comentan es el Cara cara como bien comenta Vicente
El Quebrantahuesos es en estricto sentido otro. Recordemos que los REGIONALISMOS les conceden diferentes nombres y es totalmente válido, si pretendemos tener consenso irrestricto, valgámonos de los nombre científicos.
El ave que refiere Charlie es un:
Caracara Polyborus plancus
E
Vuelve el quebrantahuesos
Una ONG inicia un proyecto para recuperar en los Picos de Europa la especie, desaparecida en los sesenta
Oviedo, Chus NEIRA
En el siglo XIX Jovellanos daba cuenta de que el cura de Lavandera (Gijón) aseguraba haber visto al osífrago de Plinio en su acción de quebrar un hueso. La sombra guadianesca del quebrantahuesos en Asturias llega desde esa cita hasta 1975, cuando Noval recogía el testimonio de vecinos de Bulnes que aún recordaban las historias «del águila que rompía huesos» contadas por el abuelo. Y eso fue todo.
El «Gypaetus barbatus» desapareció a finales de los sesenta de la cordillera Cantábrica y de casi toda Europa, pero la fundación aragonesa para la conservación del quebrantahuesos confía en que algunas retinas de ancianos que los vieron desaparecer puedan ahora contemplar su regreso. Ése es, al menos, el lema con el que la fundación aragonesa presentó ayer su proyecto «Life» (con subvenciones europeas) para el reasentamiento natural y permanente de esta especie en los Picos de Europa.
La puesta de largo de esta iniciativa, con un impresionante cartel de Fernando Fueyo en el que «don Manuel», de San Esteban de Cuñaba, ensueña el regreso de las aves carroñeras, se realizó ayer en el hotel de la Reconquista de Oviedo. Apadrinaron el acto el director general de Recursos Naturales, Víctor Vázquez, y Borja Palacios, de Parques Naturales. En medio, Gerardo Báguena, presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, arropado por gente de su equipo con proyector de diapositivas incorporado.
Y lo que las imágenes y las palabras de Báguena explicaban era la historia de un ave al borde de la extinción. En los dos últimos siglos han desaparecido de los Alpes, los Balcanes, Cárpatos, Chipre y Sicilia. La insignificante población de Córcega y Creta (unos 13 ejemplares en la isla griega) convierte a la zona de los Pirineos (350 ejemplares de los casi 400 que vuelan en toda Europa) en la mayor reserva de quebrantahuesos. Años de trabajo han logrado consolidar esta población que, a pesar de su situación crítica, aumenta a un ritmo entre un 6 y un 7 por ciento al año. Éste es uno de los motivos que justifican el nuevo proyecto que se desarrollará en el Principado.
Una vez consolidada la población pirenaica de quebrantahuesos, se ha comprobado que las aves recalan esporádicamente en los Picos de Europa, concretamente en Panes, Caín, La Huerma, Peña Tuñón en San Adriano, Murallón de Amuesa (Bulnes), Viego, Peña Santa y valle del río Deva. En total, se han observado entre 15 y 20 ejemplares en los Picos durante los últimos años, pero poco más se sabe de ellos. Sólo que no acaban de asentarse en la zona de forma permanente.
Por eso la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos se presentó ya el año pasado con este proyecto «Life» para Picos de Europa. Sin éxito por la falta de apoyos. Pero este año el Principado, Parques Nacionales y el Ministerio de Medio Ambiente se han sumado a la iniciativa de la ONG aragonesa. «Sin esos apoyos económicos no tenía sentido que una ONG se planteara recuperar la especie en Asturias», aseguró ayer Báguena.
Salvado, pues, el escollo económico, y con el visto bueno comunitario, la Fundación espera trabajar durante tres años y medio en el Principado con un equipo encabezado por un director, con tres biólogos y dos educadores ambientales. Los objetivos, crear condiciones más adecuadas a la especie para que los ejemplares que recalan en Picos de Europa se establezcan definitivamente, ampliándose así el ámbito territorial del quebrantahuesos en España. Seiscientos setenta mil euros en total, más de la mitad en fondos comunitarios, para que la dispersión de las aves se produzca de forma natural, sin suelta de ejemplares ni métodos artificiales. Proporcionando puntos de alimentación que no contengan vísceras, reconstruyendo algunos nidos históricos, colocando estratégicamente señuelos de resina de quebrantahuesos y monitorizando a ejemplares similares como el buitre leonado para medir el nivel de peligro (disparos, venenos, tendido eléctrico) al que pueden verse expuestas las aves.
Pero para hacer posible el regreso de las aves carroñeras a los Picos de Europa, la fundación aragonesa también pondrá en marcha campañas de sensibilización. Son los propios asturianos y la gente que vive cerca de los núcleos de nidificación los que deben defender el regreso del quebrantahuesos. Difícil, si se tiene en cuenta que hace pocos días Báguena se encontró por la zona de Picos con un paisano que al reconocer el logotipo de la fundación exclamó: «Los buitres, mala peste los mate a todos».
Un ave muy especializada con dificultades reproductoras
La dificultosa recuperación del quebrantahuesos está estrechamente ligada a las características de esta especie, muy poco agresiva con el entorno, según destaca la fundación aragonesa.
No caza, no pesca y tampoco come presas vivas. Su único alimento, huesos de 20 centímetros como máximo.
El "Gypaetus barbatus" es, pues, un ave carroñera especializada y territorial, ligada a áreas montañosas con grandes paredes rocosas para nidificar. Su reproducción también es de alto riesgo. Una vez al año tras superar un largo ciclo: 180 días desde la puesta hasta que los pollos abandonan el nido y una prolongada etapa de dependencia juvenil. Además, la mitad de las parejas fracasa y las que lo logran sólo producen un pollo.
El Quebrantahuesos es en estricto sentido otro. Recordemos que los REGIONALISMOS les conceden diferentes nombres y es totalmente válido, si pretendemos tener consenso irrestricto, valgámonos de los nombre científicos.
El ave que refiere Charlie es un:
Caracara Polyborus plancus
E
Vuelve el quebrantahuesos
Una ONG inicia un proyecto para recuperar en los Picos de Europa la especie, desaparecida en los sesenta
Oviedo, Chus NEIRA
En el siglo XIX Jovellanos daba cuenta de que el cura de Lavandera (Gijón) aseguraba haber visto al osífrago de Plinio en su acción de quebrar un hueso. La sombra guadianesca del quebrantahuesos en Asturias llega desde esa cita hasta 1975, cuando Noval recogía el testimonio de vecinos de Bulnes que aún recordaban las historias «del águila que rompía huesos» contadas por el abuelo. Y eso fue todo.
El «Gypaetus barbatus» desapareció a finales de los sesenta de la cordillera Cantábrica y de casi toda Europa, pero la fundación aragonesa para la conservación del quebrantahuesos confía en que algunas retinas de ancianos que los vieron desaparecer puedan ahora contemplar su regreso. Ése es, al menos, el lema con el que la fundación aragonesa presentó ayer su proyecto «Life» (con subvenciones europeas) para el reasentamiento natural y permanente de esta especie en los Picos de Europa.
La puesta de largo de esta iniciativa, con un impresionante cartel de Fernando Fueyo en el que «don Manuel», de San Esteban de Cuñaba, ensueña el regreso de las aves carroñeras, se realizó ayer en el hotel de la Reconquista de Oviedo. Apadrinaron el acto el director general de Recursos Naturales, Víctor Vázquez, y Borja Palacios, de Parques Naturales. En medio, Gerardo Báguena, presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, arropado por gente de su equipo con proyector de diapositivas incorporado.
Y lo que las imágenes y las palabras de Báguena explicaban era la historia de un ave al borde de la extinción. En los dos últimos siglos han desaparecido de los Alpes, los Balcanes, Cárpatos, Chipre y Sicilia. La insignificante población de Córcega y Creta (unos 13 ejemplares en la isla griega) convierte a la zona de los Pirineos (350 ejemplares de los casi 400 que vuelan en toda Europa) en la mayor reserva de quebrantahuesos. Años de trabajo han logrado consolidar esta población que, a pesar de su situación crítica, aumenta a un ritmo entre un 6 y un 7 por ciento al año. Éste es uno de los motivos que justifican el nuevo proyecto que se desarrollará en el Principado.
Una vez consolidada la población pirenaica de quebrantahuesos, se ha comprobado que las aves recalan esporádicamente en los Picos de Europa, concretamente en Panes, Caín, La Huerma, Peña Tuñón en San Adriano, Murallón de Amuesa (Bulnes), Viego, Peña Santa y valle del río Deva. En total, se han observado entre 15 y 20 ejemplares en los Picos durante los últimos años, pero poco más se sabe de ellos. Sólo que no acaban de asentarse en la zona de forma permanente.
Por eso la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos se presentó ya el año pasado con este proyecto «Life» para Picos de Europa. Sin éxito por la falta de apoyos. Pero este año el Principado, Parques Nacionales y el Ministerio de Medio Ambiente se han sumado a la iniciativa de la ONG aragonesa. «Sin esos apoyos económicos no tenía sentido que una ONG se planteara recuperar la especie en Asturias», aseguró ayer Báguena.
Salvado, pues, el escollo económico, y con el visto bueno comunitario, la Fundación espera trabajar durante tres años y medio en el Principado con un equipo encabezado por un director, con tres biólogos y dos educadores ambientales. Los objetivos, crear condiciones más adecuadas a la especie para que los ejemplares que recalan en Picos de Europa se establezcan definitivamente, ampliándose así el ámbito territorial del quebrantahuesos en España. Seiscientos setenta mil euros en total, más de la mitad en fondos comunitarios, para que la dispersión de las aves se produzca de forma natural, sin suelta de ejemplares ni métodos artificiales. Proporcionando puntos de alimentación que no contengan vísceras, reconstruyendo algunos nidos históricos, colocando estratégicamente señuelos de resina de quebrantahuesos y monitorizando a ejemplares similares como el buitre leonado para medir el nivel de peligro (disparos, venenos, tendido eléctrico) al que pueden verse expuestas las aves.
Pero para hacer posible el regreso de las aves carroñeras a los Picos de Europa, la fundación aragonesa también pondrá en marcha campañas de sensibilización. Son los propios asturianos y la gente que vive cerca de los núcleos de nidificación los que deben defender el regreso del quebrantahuesos. Difícil, si se tiene en cuenta que hace pocos días Báguena se encontró por la zona de Picos con un paisano que al reconocer el logotipo de la fundación exclamó: «Los buitres, mala peste los mate a todos».
Un ave muy especializada con dificultades reproductoras
La dificultosa recuperación del quebrantahuesos está estrechamente ligada a las características de esta especie, muy poco agresiva con el entorno, según destaca la fundación aragonesa.
No caza, no pesca y tampoco come presas vivas. Su único alimento, huesos de 20 centímetros como máximo.
El "Gypaetus barbatus" es, pues, un ave carroñera especializada y territorial, ligada a áreas montañosas con grandes paredes rocosas para nidificar. Su reproducción también es de alto riesgo. Una vez al año tras superar un largo ciclo: 180 días desde la puesta hasta que los pollos abandonan el nido y una prolongada etapa de dependencia juvenil. Además, la mitad de las parejas fracasa y las que lo logran sólo producen un pollo.
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JAIME MEXICO
- Master
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El Quebrantahuesos es en estricto sentido otro. Recordemos que los REGIONALISMOS les conceden diferentes nombres y es totalmente válido, si pretendemos tener consenso irrestricto, valgámonos de los nombre científicos.
El ave que refiere Charlie es un:
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El Quebrantahuesos es el Gypaetus barbatus
AQUI DEJO ALGUNAS FOTOS Y UN ARTÍCULO A LA MANO
Vuelve el quebrantahuesos
Una ONG inicia un proyecto para recuperar en los Picos de Europa la especie, desaparecida en los sesenta
Oviedo, Chus NEIRA
En el siglo XIX Jovellanos daba cuenta de que el cura de Lavandera (Gijón) aseguraba haber visto al osífrago de Plinio en su acción de quebrar un hueso. La sombra guadianesca del quebrantahuesos en Asturias llega desde esa cita hasta 1975, cuando Noval recogía el testimonio de vecinos de Bulnes que aún recordaban las historias «del águila que rompía huesos» contadas por el abuelo. Y eso fue todo.
El «Gypaetus barbatus» desapareció a finales de los sesenta de la cordillera Cantábrica y de casi toda Europa, pero la fundación aragonesa para la conservación del quebrantahuesos confía en que algunas retinas de ancianos que los vieron desaparecer puedan ahora contemplar su regreso. Ése es, al menos, el lema con el que la fundación aragonesa presentó ayer su proyecto «Life» (con subvenciones europeas) para el reasentamiento natural y permanente de esta especie en los Picos de Europa.
La puesta de largo de esta iniciativa, con un impresionante cartel de Fernando Fueyo en el que «don Manuel», de San Esteban de Cuñaba, ensueña el regreso de las aves carroñeras, se realizó ayer en el hotel de la Reconquista de Oviedo. Apadrinaron el acto el director general de Recursos Naturales, Víctor Vázquez, y Borja Palacios, de Parques Naturales. En medio, Gerardo Báguena, presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, arropado por gente de su equipo con proyector de diapositivas incorporado.
Y lo que las imágenes y las palabras de Báguena explicaban era la historia de un ave al borde de la extinción. En los dos últimos siglos han desaparecido de los Alpes, los Balcanes, Cárpatos, Chipre y Sicilia. La insignificante población de Córcega y Creta (unos 13 ejemplares en la isla griega) convierte a la zona de los Pirineos (350 ejemplares de los casi 400 que vuelan en toda Europa) en la mayor reserva de quebrantahuesos. Años de trabajo han logrado consolidar esta población que, a pesar de su situación crítica, aumenta a un ritmo entre un 6 y un 7 por ciento al año. Éste es uno de los motivos que justifican el nuevo proyecto que se desarrollará en el Principado.
Una vez consolidada la población pirenaica de quebrantahuesos, se ha comprobado que las aves recalan esporádicamente en los Picos de Europa, concretamente en Panes, Caín, La Huerma, Peña Tuñón en San Adriano, Murallón de Amuesa (Bulnes), Viego, Peña Santa y valle del río Deva. En total, se han observado entre 15 y 20 ejemplares en los Picos durante los últimos años, pero poco más se sabe de ellos. Sólo que no acaban de asentarse en la zona de forma permanente.
Por eso la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos se presentó ya el año pasado con este proyecto «Life» para Picos de Europa. Sin éxito por la falta de apoyos. Pero este año el Principado, Parques Nacionales y el Ministerio de Medio Ambiente se han sumado a la iniciativa de la ONG aragonesa. «Sin esos apoyos económicos no tenía sentido que una ONG se planteara recuperar la especie en Asturias», aseguró ayer Báguena.
Salvado, pues, el escollo económico, y con el visto bueno comunitario, la Fundación espera trabajar durante tres años y medio en el Principado con un equipo encabezado por un director, con tres biólogos y dos educadores ambientales. Los objetivos, crear condiciones más adecuadas a la especie para que los ejemplares que recalan en Picos de Europa se establezcan definitivamente, ampliándose así el ámbito territorial del quebrantahuesos en España. Seiscientos setenta mil euros en total, más de la mitad en fondos comunitarios, para que la dispersión de las aves se produzca de forma natural, sin suelta de ejemplares ni métodos artificiales. Proporcionando puntos de alimentación que no contengan vísceras, reconstruyendo algunos nidos históricos, colocando estratégicamente señuelos de resina de quebrantahuesos y monitorizando a ejemplares similares como el buitre leonado para medir el nivel de peligro (disparos, venenos, tendido eléctrico) al que pueden verse expuestas las aves.
Pero para hacer posible el regreso de las aves carroñeras a los Picos de Europa, la fundación aragonesa también pondrá en marcha campañas de sensibilización. Son los propios asturianos y la gente que vive cerca de los núcleos de nidificación los que deben defender el regreso del quebrantahuesos. Difícil, si se tiene en cuenta que hace pocos días Báguena se encontró por la zona de Picos con un paisano que al reconocer el logotipo de la fundación exclamó: «Los buitres, mala peste los mate a todos».
Un ave muy especializada con dificultades reproductoras
La dificultosa recuperación del quebrantahuesos está estrechamente ligada a las características de esta especie, muy poco agresiva con el entorno, según destaca la fundación aragonesa.
No caza, no pesca y tampoco come presas vivas. Su único alimento, huesos de 20 centímetros como máximo.
El "Gypaetus barbatus" es, pues, un ave carroñera especializada y territorial, ligada a áreas montañosas con grandes paredes rocosas para nidificar. Su reproducción también es de alto riesgo. Una vez al año tras superar un largo ciclo: 180 días desde la puesta hasta que los pollos abandonan el nido y una prolongada etapa de dependencia juvenil. Además, la mitad de las parejas fracasa y las que lo logran sólo producen un pollo.
El Quebrantahuesos es en estricto sentido otro. Recordemos que los REGIONALISMOS les conceden diferentes nombres y es totalmente válido, si pretendemos tener consenso irrestricto, valgámonos de los nombre científicos.
El ave que refiere Charlie es un:
Caracara Polyborus plancus
El Quebrantahuesos es el Gypaetus barbatus
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Una ONG inicia un proyecto para recuperar en los Picos de Europa la especie, desaparecida en los sesenta
Oviedo, Chus NEIRA
En el siglo XIX Jovellanos daba cuenta de que el cura de Lavandera (Gijón) aseguraba haber visto al osífrago de Plinio en su acción de quebrar un hueso. La sombra guadianesca del quebrantahuesos en Asturias llega desde esa cita hasta 1975, cuando Noval recogía el testimonio de vecinos de Bulnes que aún recordaban las historias «del águila que rompía huesos» contadas por el abuelo. Y eso fue todo.
El «Gypaetus barbatus» desapareció a finales de los sesenta de la cordillera Cantábrica y de casi toda Europa, pero la fundación aragonesa para la conservación del quebrantahuesos confía en que algunas retinas de ancianos que los vieron desaparecer puedan ahora contemplar su regreso. Ése es, al menos, el lema con el que la fundación aragonesa presentó ayer su proyecto «Life» (con subvenciones europeas) para el reasentamiento natural y permanente de esta especie en los Picos de Europa.
La puesta de largo de esta iniciativa, con un impresionante cartel de Fernando Fueyo en el que «don Manuel», de San Esteban de Cuñaba, ensueña el regreso de las aves carroñeras, se realizó ayer en el hotel de la Reconquista de Oviedo. Apadrinaron el acto el director general de Recursos Naturales, Víctor Vázquez, y Borja Palacios, de Parques Naturales. En medio, Gerardo Báguena, presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, arropado por gente de su equipo con proyector de diapositivas incorporado.
Y lo que las imágenes y las palabras de Báguena explicaban era la historia de un ave al borde de la extinción. En los dos últimos siglos han desaparecido de los Alpes, los Balcanes, Cárpatos, Chipre y Sicilia. La insignificante población de Córcega y Creta (unos 13 ejemplares en la isla griega) convierte a la zona de los Pirineos (350 ejemplares de los casi 400 que vuelan en toda Europa) en la mayor reserva de quebrantahuesos. Años de trabajo han logrado consolidar esta población que, a pesar de su situación crítica, aumenta a un ritmo entre un 6 y un 7 por ciento al año. Éste es uno de los motivos que justifican el nuevo proyecto que se desarrollará en el Principado.
Una vez consolidada la población pirenaica de quebrantahuesos, se ha comprobado que las aves recalan esporádicamente en los Picos de Europa, concretamente en Panes, Caín, La Huerma, Peña Tuñón en San Adriano, Murallón de Amuesa (Bulnes), Viego, Peña Santa y valle del río Deva. En total, se han observado entre 15 y 20 ejemplares en los Picos durante los últimos años, pero poco más se sabe de ellos. Sólo que no acaban de asentarse en la zona de forma permanente.
Por eso la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos se presentó ya el año pasado con este proyecto «Life» para Picos de Europa. Sin éxito por la falta de apoyos. Pero este año el Principado, Parques Nacionales y el Ministerio de Medio Ambiente se han sumado a la iniciativa de la ONG aragonesa. «Sin esos apoyos económicos no tenía sentido que una ONG se planteara recuperar la especie en Asturias», aseguró ayer Báguena.
Salvado, pues, el escollo económico, y con el visto bueno comunitario, la Fundación espera trabajar durante tres años y medio en el Principado con un equipo encabezado por un director, con tres biólogos y dos educadores ambientales. Los objetivos, crear condiciones más adecuadas a la especie para que los ejemplares que recalan en Picos de Europa se establezcan definitivamente, ampliándose así el ámbito territorial del quebrantahuesos en España. Seiscientos setenta mil euros en total, más de la mitad en fondos comunitarios, para que la dispersión de las aves se produzca de forma natural, sin suelta de ejemplares ni métodos artificiales. Proporcionando puntos de alimentación que no contengan vísceras, reconstruyendo algunos nidos históricos, colocando estratégicamente señuelos de resina de quebrantahuesos y monitorizando a ejemplares similares como el buitre leonado para medir el nivel de peligro (disparos, venenos, tendido eléctrico) al que pueden verse expuestas las aves.
Pero para hacer posible el regreso de las aves carroñeras a los Picos de Europa, la fundación aragonesa también pondrá en marcha campañas de sensibilización. Son los propios asturianos y la gente que vive cerca de los núcleos de nidificación los que deben defender el regreso del quebrantahuesos. Difícil, si se tiene en cuenta que hace pocos días Báguena se encontró por la zona de Picos con un paisano que al reconocer el logotipo de la fundación exclamó: «Los buitres, mala peste los mate a todos».
Un ave muy especializada con dificultades reproductoras
La dificultosa recuperación del quebrantahuesos está estrechamente ligada a las características de esta especie, muy poco agresiva con el entorno, según destaca la fundación aragonesa.
No caza, no pesca y tampoco come presas vivas. Su único alimento, huesos de 20 centímetros como máximo.
El "Gypaetus barbatus" es, pues, un ave carroñera especializada y territorial, ligada a áreas montañosas con grandes paredes rocosas para nidificar. Su reproducción también es de alto riesgo. Una vez al año tras superar un largo ciclo: 180 días desde la puesta hasta que los pollos abandonan el nido y una prolongada etapa de dependencia juvenil. Además, la mitad de las parejas fracasa y las que lo logran sólo producen un pollo.
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Muchas gracias por la informacion me es de mucha utilidad, las fotos que envio eric y jaime son muy parecidas alas aves que vi, nadamas que ellos tenian las plumas de color cafe de todo su cuerpo , yo creo por la edad eran muy polluelos como me decian los señores, desgraciadamente como lo comentan son para la cria de gallos de pelea?? yo no se si se puedan cruzar ello me dijeron que si y que salen bravos los animales !!! pero bueno gracias y un saludo 
Los muchachos se fatigan y se cansan, los jovenes flaquean y caen. Pero los que esperan en Dios, tendran nuevas fuerzas, LEVANTARAN ALAS COMO LAS AGUILAS; correran y no se cansaran, caminaran y no se fatigaran. Is 40:30-31