sabiais que ...?

[carlos094sanchez]

Pintat no pares hombre que te seguimos....Saludos desde el Caribe.

[pintat]

Hola carlos094sánchez, jejeje...tranquilo que seguiré escribiendo,
saludos a toda la zona caribeña !

Madurez mental y orientación hacia la presa

En la naturaleza, la meta de los padres halcón es hacer que el pollo se convierta en un cazador con éxito, independiente de sus padres, esto es la fase h). En cetrería, la meta del cetrero es hacer del halcón un cazador de éxito con presas silvestres, pero que sigue siendo parcialmente dependiente del cetrero, o que éste pueda manejarlo. El problema del halcón capturado en la naturaleza es que tiende a ser demasiado independiente y está insuficientemente orientado hacia el cetrero. Además, se aleja sin rumbo con facilidad, cazando por sí solo, buscando oportunidades de caza exteriores, en vez de interiores hacia el cetrero. Aunque puede tener ciertos inconvenientes con respecto a sus preferencias por sus determinadas presas, su punto fuerte es que es un supercazador, mejor de lo que la mayoría de los cetreros le podrían hacer durante varias temporadas de vuelo.

Nick Fox

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Madurez mental y orientación hacia la presa

El deber del cetrero es hacer la vida del halcón capturado en la naturaleza más agradable y productiva de lo que ya lo era en su mundo natural, para que quiera quedarse con él como compañero de caza, y no lo vea como un predador potencial, como vería a un coyote. Otro factor a considerar es que ahora es practicamente imposible obtener tales aves en Reino Unido, y al menos aquí la cuestión es meramente académica. Se deja al aspirante a cetrero con su jóven halcón doméstico, esforzándose por conducirlo a la perfección en un mundo hostil.

Nick Fox

En general, la utilización de aves pasajeras está prohibida en la mayoría de los paises europeos. En España sólo se puede desnidar en algunas comunidades autónomas.

Fernando Feás

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¿A que altura perderíamos de vista a un halcón?

Los pájaros oscuros son más fáciles de ver en un cielo azul que los claros. Contra las nubes todos se ven más o menos igual. Obviamente, el tamaño del ave influye tanto como la distancia. En términos generales la pérdida del contacto visual ocurrirá entre los 600 y los 1000 metros, dependiendo de las condiciones de luz y de la cobertura de las nubes. Tratar de seguir a ojo al pájaro te permitirá estimar a qué distancia está. Verlo más allá de los 600 metros es difícil en un cielo azul. Si hay un fondo de nubes puedes llegar a vislumbrarlo hasta unos buenos 1000 metros. Bajo condiciones óptimas y con la ayuda de los prismáticos los más grandes se pueden ver a un kilómetro y medio de distancia y a otro tanto de altura. El uso como testigo de un globo con la línea marcada ha confirmado estas estimaciones. El ojo entrenado verá más que el de el observador ocasional, que suele perder al halcón en los primeros 300 metros.

Ed Pitcher y Ricardo Valverde

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Cuando un halcón está torneando directamente sobre la presa, su intención es obvia y esta última aplicará todas sus facultades de supervivencia con el objeto de escapar del peligro evidente e inmediato. Los patos aparentarán que abandonan la charca solo para hacer un rápido giro en U y volver a la seguridad del agua. Haciendo esto fuerzan al halcón a iniciar su picado y así pierde su escaso techo y su posición crítica. Aprovechando esta desventaja, los patos pueden largarse por la puerta de atrás dejando al pájaro con las manos vacías y al halconero frustrado.

Ed Pitcher y Ricardo Velarde

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Miedo a la caperuza

El miedo a la caperuza es un vicio común. Para la rapaz, el ponerle la caperuza es una experiencia entre neutra y desagradable y, a menos que se haga habilment desde el principio, puede producir un condicionamiento negativo. Es difícil también vincularla con un refuezo positivo y, si se continúa con ello, el condicionamieto negativo acaba relacionado también con todos los aspectos del adiestramiento, y la relación completa se destruye. La mayoría de las rapaces, unos días después de empezar, se hacen difíciles de encaperuzar, pero se vuelven a asentar después de una o dos semanas más. Este periodo de dificultad se debe a que tiene menos miedo del cetrero que de la caperuza, y empieza así a resistirse.
Normalmente, cuando una rapaz es difícil de encaperuzar se debe a una mala técnica por parte del cetrero. Así que maldícete a tí mismo. Luego observa tu técnica y mejorala. Detrás de cada acto que requiere técnicas especiales hay mucha experiencia y práctica, y demasiados cetreros creen que pueden correr antes de poder caminar. Prepárate para criticarte y mejorar.

Nick Fox

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Miedo a la caperuza

Mi idea es poner la caperuza pase lo que pase. Si la rapaz se queda inmóvil, entonces lo hago lo más calmadamente posible. Si por el contrario no da muchas muestras de querer mantenerse en pie, después de dos o tres debatidas le pongo la caperuza mientras está boca abajo, en vez de persistir en los intentos de conseguirlo de la forma convencional. , reforzando el condicionamiento negativo. Esto se hace fácil y rápidamente: la rapaz está ya sujeta por unas pihuelas bastante cortas, para que sus patas estén seguras. Entonces levanto mi rodilla izquierda para que cuelgue sobre ella sin peligro. Nunca dejes a una rapaz colgada boca abajo ni un momento; es malo para su espalda, las articulaciones de sus patas y su mente. Postrada en su rodilla puede intentar picarme, pero es fácil enganchar la tira de la barbilla bajo el pico y poner de un tirón la caperuza. El procedimiento no lleva más de uno o dos segundos, y es mucho mejor que dar lugar a una confrontación. Si el cetrero finalmente abandona sin ponerle al pájaro la caperuza, aprende que si se resiste lo suficiente puede escapar de ella, y entonces te has buscado un verdadero problema.

NIck Fox

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MIedo a la caperuza

Al principio del adiestramiento, la rapaz está encaperuzada la mayor parte del tiempo, y se encuentra muy cómoda, durmiendo tranquilamente y pasando un rato de paz. Los periodos de adiestramiento son positivos, pero siguen siendo estresantes, y entonces la caperuza es un alivio. Pero la caperuza debe ser cómoda, y ser posible ponerla y quitarla con suavidad, sin demasiadas amenazas alrededor. Limitate a empujar la caperuza desde la tira de la barbilla hacia la cabeza de la rapaz, usando el juego de muñeca. Debes colocar tus muñecas y brazos como si estuvieras enroscando un tornillo en el ala izquierda de la rapaz, no de frente como si pidieses limosna, o como si estuvieras colocando una olla en un estante alto. Esto se hace con un movimiento rápido. Suelo cerrar la caperuza con mi mano derecha en cuanto está puesta. Luego, rápidamente uso los dientes para el segundo cerradero.

Nick Fox

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"Peregrinación"

¿Sabías que por las tierras bajas del Caribe sur de Costa Rica, pasa la la migración de halcón peregrino más grande del planeta ?

El Halcón Peregrino es un migratorio de larga distancia, y muchos individuos utilizan el corredor Mesoamericano en su ruta hacia Suramérica (en migración de otoño).

Kèköldi en las tierras bajas del Caribe de Costa Rica (Talamanca, Cahuita y Puerto Viejo), es uno de los 3 únicos lugares en el mundo donde es posible observar más de un millón de aves rapaces en migración durante una temporada y reporta la mayor concentración de halcón peregrino en migración de otoño de todo el mundo, con más de 3000 individuos por temporada.


Ello se debe a la orientación de la cordillera Volcánica de Guanacaste, Central y de Talamanca, que con su dirección Noroeste-Sureste obliga a los halcones que vienen migrando por la vertiente Pacífica desde Norteamérica a cruzar a la vertiente Atlántica, reuniéndose con los que ya venían por el Atlántico americano y formando así la "PEREGRINACIÓN", la migración de halcón peregrino más grande del planeta.

Pablo Camacho

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Miedo a la caperuza

Si la rapaz está traumatizada crónicamente por miedo a la caperuza, al haber abusado de ésta, tenemos dos posibles armas; la costumbre y el refuerzo positivo. Cuelga caperuzas cerca de la rapaz, en su percha. Pronto deja de reaccionar a su visión, sin asociar contigo la desagradable caperuza. Utiliza la mano ahuecada o una caperuza enorme por la que puede ver. Déjala comer las viandas que hay dentro de la caperuza, , y acaricia su espalda con la mano. Acaricia poco a poco la parte posterior de su cabeza mientras come. Luego rodea con la mano su cabeza, cubre su parte delantera con la mano ahuecada, y sujeta la gran caperuza en ésta, con el penacho entre el pulgar y la base del dedo índice, para que se sitúe en la palma de la mano. Estas lecciones se repiten y se asocian con la comida. Cuando te paras a pensarlo, normalmente hay etapas en cualquier actividad, de modo que no tienes que dar un salto desesperado. Un corte abierto en la zona de la boca permite a la rapaz ver el exterior, y es más fácil de poner. A medida que mejora su tolerancia, podemos empezar a usar una caperuza más estrecha. Se puede dar un refuerzo positivo dándole de comer picaditas situadas dentro de la caperuza, y dándole de comer mientras tiene puesta su caperuza grande y abierta, para que vincule el ponérsela con la comida. Podemos dejarla encaperuzada por la noche para que no vincule el tener puesta la caperuza con la comida, y hacer por lo tanto que tire del guante constantemente mientras se encuentre encaperuzada. Queremos vincular con la comida el hecho de poner la caperuza.

Nick Fox

[ezequiel347]

Que buena idea este post pintat! Verdaderamente atrapante estos datos

[pintat]

Saludos Ezequiel347

Miedo a la caperuza

La rapaz se debate y exalta en grado extremo con aquellos que ponen la caperuza realmente mal, de modo que no tiene la oportunidad de darse cuenta de que el encaperuzamiento no es tan malo, después de todo. La caperuza se convierte en el hombre del saco. El remedio más sencillo es meter a la rapaz en una funda por la que asome la cabeza, o algunas veces camino por ahí llevando a la rapaz metida debajo del brazo. Luego coge la caperuza y pónsela y quítasela muchas veces, hasta que observes que la menbrana nictitante cruza el ojo mientras se aproxima la caperuza. Mientras sigue estando envuelta o enfundada, puedes seguir dándole picaditas desde la caperuza, y luego vas volviendo gradualmente al procedimiento normal. Encuentro este método más efectivo, y lo prefiero al alternativo de mojar a la rapaz con agua. Rociarles con agua calma a las rapaces, y las hace mostrarse poco dispuestas a debatirse. Es un método útil, especialmente en un clima cálido, ya que también las refresca (se puede utilizar como refuerzo positivo).

Nick Fox

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Miedo a la caperuza

Algunas rapaces como gerifaltes y halcones neozelandeses, son inteligentes y odian ser encaperuzados en ciertos momentos. A menudo se lo toman a mal cuando los recogemos al principio para pesarlos y prepararlos para cazar. Después de cazar, con un buen buche, aceptan la caperuza más frescos que una lechuga. Te miran y dicen, "vale, me la puedes poner ahora". Estas rapaces no tienen miedo a la caperuza, sólo tienen momentos en los que quieren estar sin ella. Normalmente les doy una picadita en el puño, luego coloco la apertura del pico de la caperuza por encima del roedero, y ellos meten su cabeza dentro y se encaperuzan solos. Todos sabemos que es un viejo truco, pero salvamos la dignidad.

Nick Fox

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Volando Halcones

Hay comportamientos innatos y los hay aprendidos y, por lo tanto tenemos que reconocer la secuencia de desarrollo que experimentan los halcones. Los peregrinos progresan del ataque "directo" al uso de estrategias de ocultación, conviertiéndose en "asesinos invisibles".


Ed Pitcher y Ricardo Velarde

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Volando halcones

En la naturaleza nadie ayuda y nadie importa, cada individuo debe asumir la responsabilidaad de su propia supervivencia. Esto crea una presión selectiva sobre todas las formas de vida.. Después de millones de años de evolución los patrones de comportamiento de cada especie surgen en cada individuo de una manera particular. La secuencia de acontecimientos que conduce a un peregrino juvenil a llegar a ser un adulto está moldedada por miles de años. Lo que yo llamo "la determinación genética" de cada individuo se complementa con su propia capacidad de "aprender". Estos dos factores son la base para la supervivencia en la naturaleza y son las herramientas que utilizamos para lograr que las aves criadas en cuatividad se conviertan buenas en cetrería. Las dificultades que muchos hemos experimentado en el manejo y el vuelo de los pollos se deben a una falta de conocimiento acerca de la secuencia natural de desarrollo que cada ejemplar debe pasar para alcanzar todo su potencial como adulto.

Ed pitcher y Ricardo Velarde

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Crianza campestre silvestre

Se ha escrito mucho acerca de cómo criar aves de presa mediante crianza campestre, los sistemas para dirigirla, sus pros y sus contras. Stevens y Sherrod cubrieron los puntos principales de una manera bastante adecuada. Mi propia experiencia se ha limitado a busardos, milanos, esmerejones, sacres, peregrinos, gerifaltes, varios hibridos y los halcones neozelandeses. He realizado crianza campestre de estos úlimos, tanto con jóvenes como con adultos, e incluso los he tenido anidando mientras se encontraban realizando ese tipo de crianza. Cada año, criamos así entre 20 y 30 grandes halcones del tipo sacre,gerifalte y peregrino en Gales y en Northumberland. No es seguro poner en crianza campestre de manera inmediata a un pollo completamente emplumado, porque ya puede volar y podría perderse. Además, si la crianza se realiza desde su hogar original, puede muy bien interferir con otras parejas que están criando, en las mudas o en el jardín. La crianza campestre de halcones poderosos destinados a la cetreria seria es algo completamente diferente a tener a unos cuantos encantadores cernícalos o busardos revoloteando alrededor de la zona. Los grandes halcones pueden potencialmente cubrir distancias considerables, prestando articular atención a ciertos imanes, como los palomares. En la mayor parte de Gran Bretaña están expuestos por tanto a peligros inaceptables.

Nick Fox

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Crianza campestre silvestre

Aparte de la persecución de l hombre y los disparos, los halcones tienen que sortear peligros como el denso tráfico y el paisaje adornado con cables eléctricos. Debemos elegir el lugar para realizarla de modo que no corran ninguno de estos riesgos, ni guardas de cotos, ni rios ni lagos, ni canales de agua en los que la rapaz puede ahogarse, y el menor número posible de cercados de alambre de espino. Las cosechas sin segar son un tabú, porque si una rapaz jóven se posa en una de ellas no puede despegar; lo mismo se puede aplicar a las densas plantaciones forestales. Debe evitarse también el ganado, inquisitivo y capaz de salir en estampida. En resumen, necesitamos poder controlar el uso del terreno en aproximadamente las 100 hectáreas más próximas (200) acres alrededor de la caja de crianza campestre. El ganado y los zorros pueden ser alejados temporalmente de la caja mediante mallas eléctricas para el ganado. Parqa conseguir que vuelen bien, la caja debe situarse en una pendiente, con muchos cerros en todas las principales direcciones del viento. Esto los atraerá como un imán y los estimulará para adentrarse en el aire. Lo que realmente les hace bien son las horas de vuelo con fuerte viento.

Nick Fox

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Crianza campestre silvestre

No puede haber ninguna duda de que, si el halcón sobrevive, se perfecciona físicamente con la crianza campestre. Su respiración y sus músculos mejoran, es más efectivo al capturar la presa, y sobretodo vuela mejor. Comienza a parecerse a los halcones pasajeros, no disponibles ahora para la mayoría de los cetreros. ¿Pero qué le ocurre al halcón desde el punto de vista psicológico?
Un halcón improntado de forma natural, incluso criado en cautividad, tiene una reacción de miedo hacia el hombre, y no ve al cetrero como una figura paternal. Volando en la crianza campestre silvestre, en contraste con la crianza campestre doméstica, no estimulamos un vínculo entre cetrero y ave, por lo que tiene que fraguarse más adelante. El halcón de crianza campestre puede aprender a cazar y deambular por si solo, dos atributos que nosotros evitamos no extendiéndola demasiado tiempo. Cuando llega a atacar a la presa el halcón se siente decepcionado constantemente, y sin la ayuda del cetrero, quizá renuncie a algunas especies, como grajas y cornejas, y será difícil que los vuelva a atacar. Mientras que en teoría la crianza campestre debe enseñar al halcón que no puede coger palomas, según mi experiencia realmente sí le enseña que puede capturarlas, especialmente si sobrevuela el terreno ampliamente y desarrolla las tácticas adecuadas.. Durante las dos primeras semanas, no se presenta ningún problema relativo a que el halcón empiece a cazar por si mismo.

Nick Fox

[pintat]

Crianza campestre silvestre

Es necesario que los halcones destinados a la cetrería se centren en el cetrero, esperando que se levante la caza invisible. Se consideran faltas el ir distraídos, atacar especies no cazables, posarse en el suelo, o emprender estilos de ataque distintos al picar y el acuchillar. Por tanto, si lo sospesamos bien, el futuro halcón altanero puede aprender durante la crianza campestre más hábitos negativos de lo que gana en términos de capacidad física, técnicas de vuelo y habilidad con las manos. Tales técnicas se aprenden mejor probablemente mediante un adiestramiento inicial e intensivo con pasadas a un señuelo de caña, seguido para un adiestramiento para la altanería y luego levantándole caza de manera constante, para inducir una rutina casi mecánica de ascenso, espera y ataque en picado. La clave esencial para todo esto consiste en conseguir el fuerte vínculo de fe hacia el cetrero que le levanta la caza.

Nick Fox

[pintat]

sparverius